La China
Tuve el raro privilegio de compartir muchos ricos tés con mazas en su coqueto departamento de la calle Uruguay (¿en qué otra calle podía vivir, acaso?), repleto de premios de todos los tamaños. Tardes de charlas jugosas e inolvidables, gestando un proyecto que no se concretó, pero que sirvió de Seguir leyendo