• ¿Y esa carucha, Mary? ¡Estás más caída que calzón de meretriz!
  • ¡Ay, chicas! ¡Esta es la gota que rebasó el vaso! Me jubilo, ¡C’est fini!
  • ¡Pero si sos docente de alma, Mary! ¡Con lo que te gustan los chicos!
  • Cambiá el tiempo verbal, Nelly. Gustaban. Me gustaban. Ya no.
  • ¿Y a qué se debe esta drástica decisión?
  • ¿Cómo a qué? A que ahora los alumnos me van a juzgar, a eso.
  • Tanto como juzgar, no. Te van a evaluar, amiga.
  • Sí, pero resulta que si yo los “evalúo” y les pongo una nota baja, de arriba me tiran de las orejas. ¿O no te enteraste que no se los puede aplazar más? No sea cosa que se traumaticen, pobrecitos.
  • Es lo que les vengo diciendo, chicas. Al lado del retrato de San Martín, hay que colgar el de Discépolo en las escuelas. Más vigente que nunca su “Cambalache”. Casi un Himno Nacional.
  • No sólo eso. Al “boletín” ahora se lo va a llamar “Libreta de Trayectoria”, y los chicos se pueden llevar un fangote de materias previas. Un vivalapepa, bah.
  • No me entra en la cabeza. Nosotras tan mal no salimos, y eso que nos tenían al trote, ¿no?
  • Todo tiene que ver con todo, chicas. Esta gestión endiosa a la juventud, y sepulta a los viejos, como el Juez Fayt, aunque sean valiosos. Todo lo opuesto a los orientales, que respetan la sabiduría y experiencia de los ancianos.
  • Ahora que decís. Hannibal casi lo invita a pelear en la esquina al Juez. ¿No se le fue la mano al candidato?
  • ¿Candidato? ¿A qué?
  • ¿Cómo a qué? A Gobernador, Chela. Lanzó su campaña en un hotel.
  • Seré curiosa, ¿en un hotel boutique?
  • Y con su bonhomía habitual, lo tildó de “vago” a Macri.
  • La juega de macho recio. Yo lo pondría en un ring frente a Mayweather, así se come bien los mocos, este gran provocador.
  • No creo que acepte el desafío. Es bigotudo pero no tiene ni un pelo de zonzo.
  • Che, volviendo a las calificaciones escolares. No puede ser que no dejen bochar a los alumnos, mientras que se le permite a Marcelo Polino encajarle un cero a los participantes del Bailando. 
  • Eso va a ser una carnicería.
  • ¿Lo decís por Samid? ¿Vieron que adelgazó como 11 kilos? Está esbelto.
  • Prefiero verlo trompearse con Mauro Viale, que bailando en la pista, te juro.
  • Confesó que los hijos no querían que aceptase la propuesta de Marcelo.
  • Lógico. Les ahorraría la vergüenza.
  • Otros que deben sentir vergüenza son los padres de los habitantes de la casa de “Gran Hermano”. Criarlos para eso. Esfuerzo digno de mejor causa, ¿no?
  • Mal que nos pese, Chela, esa casa es un muestreo de la sociedad actual.
  • No estoy de acuerdo, che. Hay miles de jóvenes que estudian, trabajan, se esfuerzan. No todos son parásitos ni apuestan a la fama express. No exageres.
  • Por suerte, ese bodrio tuvo el rating más bajo de todos los Gran Hermano. Y Dios quiera que siga en picada, sin paracaídas. Lo mismo le deseo al Bailando.
  • No te hagas ilusiones, Mary. Todos teminamos mirándolo, aunque lo neguemos.
  • ¿Y si hacemos una promesa? ¿Un juramento solemne?
  • Mejor no. Más que juramento hipocrático,sería juramento hipócrita. Chin, chin!