¡Sonamos, amigas! Arrancan 2 tanques en la tele que nos van a dejar en estado catatónico. Gran Hermano y Bailando 2015. Un container de Reliveran, porfi.
¿Quién te obliga a engancharte, pesca’o? Existe el control remoto, ¿sabías?
Pero el mío no tiene pilas y me da fiaca levantarme del sillón.
Por lo que escuché, el pedigree de los que entran a la Casa es de cuarta. La mayoría con abultado prontuario.
¿Se enteraron que en los ensayos del Bailando, Samid se le cayó encima a su bailarina dos veces? La va a partir en cuatro a la pobre chica.
¿Nadie le explicó que del ridículo no se vuelve?
El que me dio penita fue la Mole Moly. Quedó afuera por culpa de Nacha.
Culpa, no. Tiene razón Nacha. El cordobés cría galgos de carrera, deporte muy cuestionado por los proteccionistas como ella.
¿Y a ella no la cuestionan por ser maltratadora de humanos? Porque tiene una lengua, que ni te cuento. No se calla nada la flaca. Me acuerdo que a Matías Alé le aconsejó que aflojara con los ravioles.
Eso va a ser una masacre. De todo menos baile. Lo único que importa son las previas en las que Marcelo, con cara de nada, ventila todas las intimidades de los participantes.
Apuesto a que Diwan y Bernal abren el sobre del ADN del bebé en plena pista. Pico de rating.
¿Y la ex del Vice? ¿Ahí también se meterá el cabezón? Digo, por las múltiples sospechas, los procesamientos, la guita mal habida…
Depende cómo soplen los vientos. ¿Vieron que a esta altura no se sabe quién está con quién. Se arman alianzas entre gallos y medianoche. Todos juegan a las esquinitas. Se cruzan de vereda como si nada.
Cierto. Shakespeare, un poroto, al lado de las traiciones e intrigas palaciegas de esta época pre-electoral.
En esas fórmulas trasnochadas no hay amor, chicas. Sólo conveniencia.
Y los conductores de la tele también juegan a varias puntas, porque no quieren quedar afuera.
Lo que me llamó la atención es que Cristina, en su última cadena, no dijo ni mu sobre las PASO en Buenos Aires. Como si no hubieran existido.
Pero dijo algo más importante: que hay más argentinos que comen salchichas y jamón. Vital información.
Yo tengo prohibidos los embutidos. Por la presión. Así que de mí no hablaba.
¿A quién le dará su bendición la Presi? Ella también es como una de las jurados del Bailando. Todos pendientes de su puntaje. ¿Pulgar arriba o pulgar abajo? ¡Qué nervios! No quisiera estar en los zapatos de sus posibles candidatos. Se deben estar mordiendo los nudillos los compañeros.
A mí me entretiene más ese tole tole político que mirar Gran Hermano. Porque aquí también hay nominados, eliminados, expulsados, salvados por la gente, pero no de mentiritas. Posta, posta.
¿Saben qué? Yo me di un gustazo el fin de semana. Posé semi-desnuda en el concurso de body painting. Y no me discriminaron por rellenita. Al contrario. Había más superficie para pintar. Me sentí una vedette del Maipo.
Sí, de la época de Nélida Roca y las hermanas Rojo. ¡Qué zarpada, Tota!
Y a mí, ¿qué? ¿Quién me quita lo posado? ¿Quieren ver las fotos?
No, gracias. Ahorrános el disgusto. Igual, brindo por tu osadía. ¡Chin, chin!