AFTER OFFICE: LA BIBLIA Y EL TERMOTANQUE
por Irene Bianchi Se me hizo tarde, chiquis. No conseguía taxi por ningún lado. ¿Cómo se te ocurre tomar taxi, Nilda? Con lo bocona que sos. Mirá si el tachero te graba, como a la pobre Carmencita. No seas papanata, Mirtha. Eso estuvo todo armado pa’la gilada. ¿En serio? Seguir leyendo