· ¡No lo puedo creer, chicas! ¡Lo gané!

· ¿El Quini? ¿El Loto? ¡Por fin, Elbi! ¡Tantos años timbeando! ¡Se te dio! Me imagino que lo compartirás con nosotras, tus amigas del alma, ¿no?

· Lo que gané no se comparte. Sorry.

· ¡Qué tacaña, che! Mirá que la mortaja no tiene bolsillos, eh…

· No gané plata, Martita. Alguien me etiquetó en un sorteo, y ligué … cómo decirlo … un “objeto” de uso personal e intransferible.

· ¡Cuánto misterio! ¡Largá el rollo de una buena vez!

· ¿Oyeron hablar de “La Revolución de las Viejas”?

· Me suena. ¿No es un libro que escribió la bolacera, digo, la vocera?

· Así es. Bueno, organizaron un sorteo por el “Día del Amigue”, bajo el slogan: “Tu clítoris es tu mejor amigo. Hacéle un regalo”.

· ¿Y cuál era el premio?

· Esto. Un vibrador.

· ¡Escondélo, Elbi, que estamos en un lugar púbico, digo, público! ¡Sos un quemo!

· ¡No te puedo creer que lo organizó la portavoza! ¿Tiene tiempo para esas boludeces?

· No sé si lo organizó, pero arrobó a Nancy Pasos y a una cantante, y se empezó a desparramar por las redes.

· ¿Sabés cómo usarlo?

· No, pero seguro que trae un folleto explicativo.

· Me parece que esos adminículos son pecaminosos, pero bueno, vos sabrás.

· ¿Decís eso para que te lo regale, pillina?

· No, gracias. Ya tengo. ¿A ver la caja? ¿Qué quiere decir “Horny”?

· Es la marca. Quiere decir caliente, cachonda, calentona.

· O sea, para viejas calentonas. Me extraña, araña. Siempre dijiste que viejos son los trapos. No entiendo por qué adherís a un movimiento tan descalificador y discriminador.

· No adhiero, pero aprovecho la volteada, digo, la voleada.

· ¡Cómo derrapan algunos famosos! ¿Se acuerdan del secreto sexual que Novaresio compartió en sus redes? “Una ‘compañía’ ideal para varones solos en cuarentena”.

· Ni idea. ¿Qué era?

· Engullidor, lo llamaba.

· ¡Ay! ¡Qué impresión me da esa palabra!

· ¿Por qué? Yo soy engullidora de chocolates en invierno. ¿Qué tiene de malo?

· Contáselo a la balanza. Después llega septiembre y te matás con la dieta de la lechuga.

· Disculpen que interrumpa esta charla cachonda. ¿Alguien lo vio a Tinelli?

· Un bodrio vistoso y multitudinario. Mucho ruido y pocas nueces. Esfuerzo de producción digno de mejor causa.

· ¿Y cómo terminó “La pensión de los Desconocidos”?

· Ganó el goma que se autopercibe “Emperador”. El hijo del Pájaro Caniggia.

· Más pajarón que pajarito ese pibe. Agrandado como galleta en el agua.

· Para colmo, el premio que parecía mucha guita, con todo este quilombo terminó en chirolas.

· ¿Pueden creer que a pesar de lo malo que fue ese programa, van a hacer una segunda edición?

· ¿Por qué no? La telechatarra es un pozo ciego sin fondo. Hasta vuelve “Gran Hermano”, con eso te digo todo.

· Igual, no hay con qué darle al culebrón de la Casa Rosada/Olivos. Entran unos, salen otros, se acuchillan por la espalda, se traicionan, se serruchan el piso, se delatan. Superan a las más sanguinarias intrigas palaciegas de las tragedias de Shakespeare.

· ¡Y se fue otro mes, che!

· A cuidarse, amigas. Recuerden: “Julio te prepara, agosto te lleva”. Brindemos con caña y ruda macho. ¡Chin, chin!

Diario El Día de La Plata, 31/7/22