• Chicas, estoy mareada. Hay tanto cambio de figuritas, tanto pase inesperado, que a esta altura no sé quién está con quién.
  • ¿De qué estás hablando, Mirta? ¿Quién se divorció ahora?
  • ¡No, Chela! Hablo de los políticos, no de la forrándola autóctona.
  • Si te ponés a pensar, son la misma cosa, amiga. Es como cuando se arman los elencos de las comedietas de verano, y se disputan las vedetongas, y se sacan las mechas por problemas de cartel. Quién va arriba, quién a la derecha, quién a la izquierda, quién tiene cartel francés. Lo mismo.
  • Pero los que se juraban amor verdadero, ahora se cruzaron de vereda.
  • En la política no hay “amor verdadero”. Sólo alianzas por conveniencia. Los partidos son “albergues transitorios”, no viviendas para toda la vida, ¿capisce?
  • ¡Non capisco niente! No tengo idea a quién voy a votar.
  • Lo peor es que ni los candidatos saben dónde están parados. Volubles como hojitas al viento. ¿Se acuerdan del juego de las esquinitas de cuando éramos chicas, allá por el pleistoceno? Bueno, eso.
  • Pero por suerte cada día hay menos pobres.
  • ¿Vos también te la creíste? ¿Acaso no dijo el Sr Patillas que la pobreza no se podía medir a ciencia cierta, porque además sería estigmatizarlos? Entonces, ¿de dónde salió ese 5%?
  • Es una expresión de deseo. A mí me encanta imaginar que estamos mejor que Alemania.En control mental me enseñaron que si uno piensa fuerte, se te cumple
  • ¡Como si fuera tan fácil! No todo es soplar y hacer botellas.
  •  Siempre les propongo lo mismo y no me dan bola. ¿No estamos a tiempo de armar nuestro propio partido y presentarnos en octubre?
  • Somos impresentables, Chicha. Además, no pasaríamos de las Paso.
  • No seríamos las únicas impresentables, Mirta. Hay cada caripela y cada prontuario entre los candidatos, que meten miedito.
  • Igual que en la Casa de Gran Hermano. Creo que ya hay un celular de la Federal estacionado en la puerta para llevarlos a declarar en cuanto los liberen. ¿Habrán hecho el casting en Sierra Chica?
  • Hablando de la tele, ¿nadie le advierte a los que participan del Bailando que del ridículo no se vuelve? ¡Hay cada uno que da vergüenza ajena!
  • Porque propia no tienen.  Por la plata y cinco minutos de fama, echan su honra a los perros. Y el Cabezón los ayuda.
  • ¿Vieron el palo que se pegó la nieta de Mirtha el otro día?
  • Sí, y como el jurado es un puñado de chupamedias de la Reina Madre, hicieron como que no pasó nada y casi ni le rebajaron puntos por el truco fallido.
  • Obvio. Si no, no los invitan más a los almuerzos. Miden con distinta vara.
  • Polino parece una figura de cera del Madame Tussaud. No se le mueve ni un musculito. ¿Sobredosis de botox, tal vez?
  • Y Solita se deja bardear por todos. Hasta por el conductor. ¿Es neeeeesario?
  • ¿No era ella la que gritaba “¡Aguante la ficción, carajo!”?
  • No. Esa fue Mariquita Valenzuela. Otra de la misma camada.
  • Está todo mezclado, como en botica. Si Del Sel y Cutzarida son candidatos…
  • ¡Por eso! ¡A presentarnos! Ya tengo el nombre: “Las CHAO”.
  •  ¿Por Manu Chao, el cantante?
  • ¡No! CHAO: Las Chicas del After Office. ¡Por nosotras! ¡Chin, chin!