por Irene Bianchi  
  • Chicas, ¿vieron qué tole tole se armó en la cumbre de Toronto?
  • ¿Te referís al entredicho entre Cristina y Sarkozy por la política de ajuste?
  • No, algo más picante. El Langa Berlusconi apareció con novia nueva, una tanita despampanante de 28 añitos.
  • Ah, sí. Le dicen la Dama Blanca, pero el nombre posta es Federica Galiardi.  Parece que lo que le impactó al Cavalieri fue su abultado curriculum.
  • Eso y la delantera, que no se queda atrás.
  • Esa “bella ragazza” trabajó durante la campaña como voluntaria.
  • Bastante voluntariosa se ve que resultó, por como escaló posiciones, digo.
  • ¿Sabían que Lola Ponce cantó para el premier italiano?
  • ¿Quién? ¿La protegida de Marcelo?
  • ¿Vos decís? ¿Tiene coronita?
  • ¡Ay, nena! ¡Es más que obvio! Se le cae la baba al cabezón cada vez que la ve.
  • Por todas se le cae la baba, Susy. Está re-cachondo desde que se separó.
  • Las que escalan posiciones en “Ideas del Sur” son las que suben al cuarto piso, dicen las malas lenguas. Son buenas discípulas de Lewinsky, la pasante.
  • ¡Qué mente podrida! Tal vez sólo suben a charlar o a confesarse.
  • Yo al nombre de esa productora le sacaría la primera palabra. Está de más.
  • No estoy de acuerdo, Rosa. Pocos productores son capaces de lograr un rating tan alto, con la nada misma. Un alquimista el tipo. Transforma la caca en oro.
  • ¿Será que todos los televidentes  tenemos un electroencefalograma plano?
  • Nos vamos embruteciendo sin prisa y sin pausa. Ahora el que tiembla es Alcón.
  • ¿Por qué, Luisita? ¿Qué le pasó?
  • Lo están por desbancar de la escena nacional al pobre Alfredo. Fort contrató a la Mole Moli para “Fortuna 2”. El peso pesado debuta en las tablas en la temporada de verano de Mar del Plata.
  • Y si le ponen a la Alfano de co-protagonista, ¡tiembla Norma Aleandro!
  • Pueden pasar tantas cosas antes. Andá a saber. Esta gente pasa del amor al odio en un tris. La bipolaridad de nuestra farándula es su sello distintivo.
  • Volviendo a Berlusconi, ahora le preocupan mucho los bambochones.
  • ¿Usa bombachones? ¿Cómo nosotras cuando hacíamos educación física en la escuela? Mirá vos. Yo me lo imaginaba de boxers a Silvio. O de slip.
  • No, nena. Esos eran bombachudos. Los bambochones son los desocupados italianos que tienen entre 18 y 30 años, y viven con sus viejos. Grandulones mantenidos. Siete millones son ya los ex bambinos que volvieron con la mamma.
  • Se tomaron a pecho aquello de “no hay nada como la famiglia unita”.
  • ¡Qué despelote se armó con la gata de Alfano!
  • Che, más respeto, que es una señora grande, con trayectoria. No le digas gata.
  • No, Rita. Estoy hablando del felino empastillado que lleva al programa. ¡Pobre!
  • Se debe sentir como en casa ese toga en Showmatch. Entre pares.
  • Y Reina Reech, mucho kabala, mucho amor y paz, pero se lo pasa con el dedo mayor en alto, ¿vieron?
  • Mal que nos pese, la tele de hoy muestra lo peor que tenemos: nuestra incapacidad de dialogar, de escuchar, de disentir sin agarrarnos a las piñas, de respetar las diferencias. Un espejo medio deformado, pero espejo al fin.
  • A esta edad, mirarse al espejo, es masoquismo puro. ¡Chin, chin!