• ¡Hoooliiiisssss! ¿A ver esas caripelas?
  • ¡Aquí estoy! ¿Les gusto?
  • ¡Qué florida, Emi! Un lukete muy hippie. “Flower power”.
  • Y, sí. Mañana florecemos todas. Bellas caléndulas.
  • ¡Ojo que a ésas también se las llama “culo de vieja”, eh!
  • No sé ustedes, pero a mí la primavera me pone de buen humor.
  • Y sí, aunque todo lo demás te lo tira al tercer subsuelo.
  • Si vas a bajonearnos, Susy, te muteo “ipso facto”.
  • ¿Qué me vas a hacer?
  • Te muteo. Te silencio. Como hace Cris cuando algún senador dice algo que no le gusta.
  • ¿Vos decís que le corta el micrófono?
  • Sí. ¡Corta la bocha!, como dijo el filósofo urbano Ivo Cutzarida.
  • Pero eso, ¿se puede hacer?
  • Poder, se puede. No sé si se debe.
  • Si vamos al caso, hay tantas cosas que no se deben hacer, y se hacen igual. Como lo que confesó Pampita.
  • ¿Qué cosa?
  • Que en algún momento de su vida, se hacía pasar por “amiga” de alguna cumpleañera, que la contrataba para despertar la amarilla envidia de sus invitados.
  • Eso es como hacer “presencias” en los boliches. No está mal.
  • Sí, pero el detalle es hacerse la amiga íntima de la dueña de casa. Un fraude.
  • Yo me saco el sombrero, qué querés que te diga. Admiro a las minas que se las ingenian para hacer guita sin invertir. Como Reina Reech, que consigue empleada doméstica gratarola, a cambio de un chivex de la empresa.
  • ¡No te puedo creer! ¡Qué ventajera!
  • Todas son las Reinas del Canje.  Pastillas, cremas, tratamientos, esteticistas, odontólogos, electrodomésticos, viandas, lukyvenga. Todo canjerovich.
  • ¿Yo veo mal, Euge, o tenés una pala al lado de la compu?
  • Es que estoy por zanjear mi propiedad, chicas.
  • ¿Por qué? ¿Te rebalsó el pozo ciego, Zulmita?
  • ¡No! Tengo miedo que me intrusen el terrenito de al lado. Y en la tele vi que todos zanjean últimamente. Lo tengo baldío, y me da cosita. Con lo que me costó comprarlo para los chicos.
  • Lo de las zanjas me hace acordar al foso que rodeaba  castillos y fuertes en la antigüedad, para parar los ataques enemigos.
  • Si te ponés a pensar, estamos volviendo a la antigüedad. Con prisa y sin pausa.  Marcha atrás a todo galope. Hasta una pandemia tenemos, como la peste en su momento.
  •  Involución, se llama. Con unos cuantos líderes mundiales, parientes cercanos de los dinosaurios. Trump, Bolsonaro, entre otros.
  • ¡Che! ¿No era que la primavera nos levantaba el ánimo? Son unas agretas ustedes. Voy a dar por levantada la sesión si no se cambian el chip.
  • ¿El chip? ¿De jamón y queso? No paro de pensar en morfi.
  • ¿Qué les parece si mañana hacemos un picnic virtual? Yo pongo el mantel a cuadros.
  • ¡Si nos habremos puesto de novias cuando éramos adolescentes el Día de la Primavera!
  • De novias, no sé, pero que tuvimos los primeros encuentros cercanos, ya lo creo. Flor de chapes nos mandábamos en el pasto.
  • Por eso te llamaban “guadaña”, ¿no? Una afiladita y a los yuyos.
  • Bueno, chicas. Las dejo. Me voy a zanjear, si la lumbalgia me lo permite.
  • Si no sobrevivís, Zulma, aprovechamos la zanja como tu última morada, ¿qué te parece?
  • La boca se te haga a un la’o. Propongo un brindis vintage. ¡Salud con Bidú! ¡Chin, chin!