• ¡Holis! Seré curiosa. ¿Por qué todas con sombreros y turbantes?
  • ¡Las raíces, Susy! ¡Las raíces! Además, queda chic.
  • ¿No será que hace tiempo que no se bañan? Menos mal que no se huele por videollamada.
  • ¿Querés que le demos bola a Trompita Trump, y tomemos desinfectante, para oler mejor?
  • ¿Ese tipo es o se hace?
  • Es. Lo demuestra a diario. Como Bolsonaro. Gemelos separados al nacer. Impresentables.
  • Hay que tener cuidado con esto de las videollamadas y las videoconferencias. ¿Vieron lo que le pasó al profesor ése?
  • ¡Sí! Mientras respondía preguntas de sus alumnos, la jermu pasó en bolas por atrás.
  • Peor el funcionario americano que tuvo que renunciar tras revolear a su gato por los aires, con mucho donaire, durante una videoconferencia. Un tal Platzer.
  • Hubo otro. Un periodista español, Alfonso Merlo, conversaba con otro colega por un canal de Youtube, y su joven amante pasó en tarlipes por atrás. Imagínense la reacción de su novia, la oficial …
  • Detrás mío, a lo sumo podrán ver a mis gatos o mis perros. Estoy solanolima.
  • Más solo que Tinelli en el Bailando. Si se hace, cosa que dudo, van a estar todos separados por acrílicos. Nada de intercambio de fluidos ni secreciones; nada de roces, de frotes, de fricciones. Y se oirán reidores grabados, porque nada de tribuna ni familiares. Y el cabezón no se resigna a renunciar al bodrio.
  • Tiene resto. No creo que eso afecte su bolsillo. Que nos dé un respiro. Alguna ventaja tiene que traer este maldito virus.
  • Por suerte en la tele se empiezan a hablar de otras cosas. Separaciones a granel.
  • ¿En serio? ¿Por la convivencia forzosa?
  • No necesariamente. Cabrón Cabré, el depredador serial, se cobró otra víctima. Laurita.
  • Y las minas no escarmientan. Hay que huirle como a la peste.
  • Sí, pero a la Tauro se le fue la mano. Dijo que se lo podría castrar, como a los pichichos.
  • ¡Epa! No es para tanto. Con evitarlo, suficiente.
  • Otro divorcio. Jujuy y el potro manco.
  • Ojo que también habrá múltiples embarazos. Un “baby boom”, como el que hubo después de la Segunda Guerra Mundial. Se los llamó “baby boomers” a los nacidos en esa época. Nosotras caemos en la volteada, sin ir más lejos.
  • ¿”Baby boom”? Yo tengo otra palabrita nueva: “zoomple”.
  • ¿Y eso qué es?
  • Un cumpleaños celebrado vía zoom.
  • Mirá que dicen que los cumpleaños que cayeron en marzo, abril y mientras dure la cuarentena, no cuentan. Se conserva la misma edad.
  • No nos quejemos, chicas. Más vale seguir encerraditas, ahora que a algunos trasnochados se les dio por mandar a unos cuantos delincuentes a sus casitas. Ojalá los liberados reincidan en los domicilios de sus benefactores, así viven en carne propia lo que sienten las víctimas, nunca tenidas en cuenta.
  • Hasta la doctora trucha Rímolo pidió prisión domiciliaria. Y Grassi, el pedófilo.
  • A río revuelto, ganancia de “pecadores”.
  • Bueno, chicas, me retiro. Hoy me toca limpiar el horno, trabajo insalubre. Le vengo esquivando el bulto hace semanas.
  • No hables de bultos, Elvi, que estamos en cuarentena. Las quiero, chicas. ¡Chin, chin!