¡Estoy desolada! Doblete de separaciones en la forrándula. Las hermanitas Nara.

· ¿Wanda y Zaira? ¿Las dos?

· Y sí. Se produjo el efecto dominó. Causa y efecto.

· No entiendo, Lili.

· Te pongo en autos. ¿Se acuerdan de los cuernos que Icardi le puso a Wanda con la China?

· ¿Cómo olvidarlo? ¿Pero qué tiene que ver eso con Zaira?

· Que el marido de Zaira fue cómplice de esa aventurilla del cuñado.

· ¿Fue una “ménage a trois”?

· ¡No! El quía, Jakob Von Plessen, hizo de campana, y lo esperó a Maurito en el auto, a la salida del telo.

· ¿Así se llama? ¡Qué aristocrático!

· Nadie le pisa el poncho a Jakob. Es barón con “be” larga. Nació en Austria y pertenece a una familia germana con título nobiliario. Tiene latifundios en la Patagonia y cría caballos.

· ¡Qué buen ojo tienen las Nara para conseguir candidatos!

· Zaira lo comunicó a la prensa: “Después de 8 inolvidables años compartidos, decidimos separarnos y darle otra forma a esta familia”.

· ¿Darle otra forma a esta familia? ¡Qué explicación más rara, che!

· Resulta que el “barón” escondió un micrófono en un lugar estratégico de la casa, para escuchar las conversaciones telefónicas de las hermanitas. Desconfiaba de su jermu. Zaira lo encontró y ardió Troya.

· El ladrón cree que todos son de su condición. Andá a saber en qué se entretuvo el austríaco en París, mientras Icardi y la China se enfiestaban. ¡Qué par de pájaros esos dos!

· ¡Qué metida de pata se mandó Wandita en La Máscara!

· No miro ese bodrio hiper guionado. ¿Qué hizo esta vez?

· Se sacó una selfie con Oriana Sabatini, una de las “celebrities” que aparecen enmascaradas, para que el jurado y el público adivinen. Espolió todo la bolú.

· Chicas, no quisiera ofenderlas, pero el país toca fondo, se cae del mapa y ustedes se entretienen con tanto chusmerío berreta.

· ¿Y qué querés que hagamos, Pupi? ¿Amargarnos con las noticias, con los programas políticos con figuritas repetidas que hablan mucho y no dicen nada? Yo paso, amiga.

· ¿No les preocupa la toma de escuelas?

· A ver, nosotras fuimos a escuelas públicas, ¿no? ¿Alguna vez nos dieron una mísera vianda? Ni estufas había en las aulas. Flor de sabañones en invierno, ¿se acuerdan?

· ¿No te parece bien que los chicos defiendan sus derechos?

· Sí, pero no a costa de los que quieren seguir teniendo clases y los ocupas no los dejan.

· Lo que impera es justicia por mano propia. A falta de autoridad, cada cual hace lo que se le canta. Sindicalistas, barrabravas, piqueteros, “mapuches”, estudiantes. Un viva la pepa.

· ¿No estarás a favor de la mano dura, ¿no?

· ¡Para nada! ¡Ni Dios permita! Me conformo con que haya un mínimo de orden, de racionalidad, de sensatez; un poquito de respeto a la ley, a las normas, a las instituciones, a la sana convivencia. Que no dé todo lo mismo. Que no impere la ley de la selva. Si no … el último que apague la luz, ¿se entiende?

· Sí, lo que no se entiende es que ya empezó octubre, y nosotras … con el pescado sin vender.

· Nunca me gustó esa expresión, Pupi. Huele mal.

· Pensando en el verano, chicas, les hago una consulta. ¿Vieron que una carpa en la playa va a salir la friolera de 250.000 lucas el mes? Para matar dos pájaros de un tiro, ¿se podrá usarla también de vivienda en lugar de ir a un hotel o alquilar un depto.?

· El tema es si sube la marea y te inunda el monoambiente, Lili. No me arriesgaría. Andá desmalezando, cortando el pasto, acondicionando el fondo, y armando la pelopincho.

· Por suerte estamos a tiempo de arrancar la dieta, así no se rebalsa con todas adentro.

· ¡Aguante el baño de asiento! ¡Chin, chin!

Diario El Día de La Plata, 2/10/22