• ¡Hola, negri! ¡Qué bien se te ve! 
  • Llamáme por mi nombre: Marta. No me gusta que me estigmatices. 
  • ¿Me estás jodiendo? Siempre te dije “negri”. Ni me acuerdo cómo te llamás. 
  • ¿Sabés lo que pasa? Después de leer cuidadosamente las recomendaciones de Victoria Donda para la cobertura del Mundial de Qatar, tomé conciencia que esa  manera es despectiva. 
  • ¿Donda? ¿Justo Donda? ¿La que tenía una empleada doméstica en negro? 
  • La misma. 
  • ¿Y cómo te llamo entonces? ¿Afrodescendiente? ¿Oscurita? ¿Morocha? 
  • Nada que tenga que ver con el color de mi piel.  
  • Pero vos sabés que siempre te lo dije en forma cariñosa, como la llamo “gordi” a Sofi, o “colo” a Vivi. 
  • Bueno, es hora de que abandones esos apelativos discriminatorios. Usá los nombres. 
  • ¡No te puedo creer! ¡Son boludeces, negri, digo, Marta! ¡No te comas el verso!  
  • Algo de razón tiene Marta, Katy. Qatar tiene otra cultura, otras costumbres, y hay que respetarlas. 
  • ¡Pero en muchas cosas atrasan un montón! Las minas no pueden usar pantalones o shorts por encima de la rodilla, ni jeans rotos, ni mucho escote,  ni llevar los hombros descubiertos. A mí no me viste. No voy ni que me regalen pasaje y estadía. 
  • ¿Mirá vos! Creí que era la única a quien el Mundial le importa un pito.  
  • Seguro que esa expresión tampoco se puede usar. 
  • Seré curiosa, las minas de allá ¿no tienen “puntos negros”? ¿O cómo los llaman? 
  • Tampoco se pueden decir cosas como: “Ese jugador es de madera”, “¿Cómo pusieron a ese gordo chancho?, ¡Mirá que burro el arquero! Nada referido a animales o al físico de las personas.  
  • Te digo algo. A menos que les pongan subtitulado a los hinchas argentinos, los locales ni se van a dar cuenta de las barrabasadas que escuchen. ¡Pelito al cielo! 
  • Chicas, yo me niego a que me anestesien con el Mundial o con “Gran Hermano”. No les hagamos el juego a lo que quieren distraernos para olvidarnos del quilombo en el que vivimos. 
  • ¿Vieron al anabólico expulsado de la Casa? ¡Parece un ropero el chabón! 
  • Se debe haber inspirado en Ricardo Fort. Parece clonado. 
  • Ninguno de los “jugadores” me despierta el más mínimo interés. Y al que deschavó al Presi, el Alfa ése, seguro que le advirtieron que se calle la boca de ahora en más. Ponéle la firma. O si se va de boca, editan lo que se muestre y listo el pollo. 
  • Sin embargo, el rating de esa bazofia revienta. Y hay cientos de otros programas satélites parasitarios que viven de GH. Llegó para quedarse.  
  • Para muestra basta un botón. Hace añares que nivelamos para abajo. Pasamos de Cerati a L-Gante en menos de lo que canta un gallo.  
  • Perdón que cambie de tema, pero les traje un regalito a cada una. 
  • ¿A ver? ¿Escobas?! 
  • Y sí. Medios de transporte para mañana, Halloween. 
  • ¡Qué graciosa! ¿Gasoleras? ¿Eléctricas? 
  • No. Éstas no levantan vuelo. Si nosotras nos caemos y nos quebramos, ya no soldamos, vieji. 
  • ¡Lo hiciste otra vez! ¡Viejos son los trapos! ¡Ni negri ni vieji! ¡Marta me llamo! ¡Chin, chin! 
  • Diario El Día de La Plata, 30/10/22