por Irene Bianchi
“VIDA SEXUAL DE ROBINSON CRUSOE”, de Dalmiro Sáenz y Carlos Marcucci, por “Los Desmaravilladores.” Elenco: Javier Cardini, Fabián Asís, Silvina Marcoval, Nazareno Iñiguez, Carmen Accattoli, Mariana Barberis, Viviana Poltrone Chávez. Dirección: Facundo Zerpa. Teatro Estudio, sábados 21 hs. Calle 3 entre 39 y 40.
 Esta pieza de Dalmiro Sáenz y Carlos Marcucci, escrita en 1969, es una excelente muestra del humor absurdo, género lamentablemente no abordado con frecuencia por los dramaturgos rioplatenses.
 Nada es lo que parece en el seno de esta familia bizarra. Un padre lánguido en eternos piyamas y pantuflas, una madre sargentona, una hija medio lela que mastica chicle sin cesar, una empleada doméstica bastante insolente y atrevida. Hay que “colocar” a la nena, conseguirle novio, tarea para nada fácil, teniendo en cuenta las características de la joven en cuestión, por un lado, y de su estrambótica familia, por otro.
 Y aparecen distintos candidatos: un rastafari fumón, un profesor universitario, un pibe chorro, pero ninguno parece satisfacer los requisitos de los exigentes progenitores.
 Una vez que el espectador capta el uso de un lenguaje que juega constantemente con el sentido y sinsentido de las palabras, y acepta la ilógica de gestos y acciones como consigna, el disfrute es automático. Para dar un par de ejemplos, no se llama simplemente a la mucama para pedirle algo, sino que se le envía un mensaje en una botella. O cuando se corta una comunicación telefónica, se corta, literalmente.
Si se me permite la comparación, es el tipo de humor surrealista y dislocado que disfrutábamos en “Monty Python”, o en la comicidad de Casero, Alberti y Capusotto, en sus épocas de “Cha, cha, cha” y “Todo por dos pesos”.
En “Vida sexual de Robinson Crusoe”, hay un gag tras otro, y es preciso estar muy atentos para no perderse ninguno. La dirección de Facundo Zerpa le imprime un ritmo alocado y ágil a la puesta, que no da respiro.
Los personajes son desopilantes, exacerbados, deliberadamente desbordados. El desempeño actoral es parejo: la “nena” de Mariana Barberis; su primita, el lumpen y el policía de Carmen Accatoli; los “galanes” de Nazareno Iñiguez, y el vendedor ambulante de Viviana Poltrone Chávez. Destacamos al trío compuesto por Javier Cardini (la madre), Fabián Asís (el padre) y Silvina Marcoval (Marta, la mucama), que llevan la voz cantante de este divertido disparate escénico.

¿Y Robinson Crusoe? Una pista falsa, muy típica del irreverente e iconoclasta Dalmiro Sáenz.