Che, ¿Qué me cuentan de “¡Dále!”, el gran traidor?
No te entiendo, Ali. ¿Quién es “Dále”?
¿Cómo quién? Mariano Iúdika. Lo traicionó al Cuervo. Se cambió de camiseta.
¿Cuántas veces te tengo que decir que en el ambiente no hay lealtad que valga?
Mabel tiene razón, Ali. Lo que vale es el mejor postor. Poderoso Caballero es Don Dinero, decía Quevedo. Y la tenía clara.
Lo mismo hizo la Chiqui, que se pasó de América al 13. Le habrá convenido.
Ca’ uno es ca’ uno, y ca’ cual es ca’ cual, decía alguien, sabiamente.
Está clarísimo, chicas. La gente piensa con el bolsillo, no con el corazón.
La que arrugó fiero fue la “beia, beia” Fulop. ¡Qué decepción!
Lo que pasa es que Diego, el padre fugitivo, la demandó por 1 palito. Ahí también el bolsillo le ganó a la dignidad.
Me cuesta entender cómo alguien puede aceptar y defender el proceder de Maduro. Ya ni nos hace mella enterarnos de las muertes diarias en Venezuela.
Eso es lo malo. Nos acostumbramos a todo. Nos curtimos. Nos encallecemos.
Ojalá esos callos nos protejan del frío, Mabelita, porque ¿vieron que redujeron los subsidios? El gas va a costar uno y la yema del otro.
¡Ay, no! ¡Con lo friolenta que soy! ¡Espero que mi bolsa de agua caliente no esté pinchada! Voy a tunear mi viejo braserito, si lo encuentro en el galpón.
Como decía el difunto Alzogaray: “Hay que pasar el invierno”. Veremos.
Ahora más que nunca hay que conseguirse un novio, chicas.
Y si es gordito, mejor. Abriga más.
Me hiciste acordar de la canción de Rodolfo Zapata: “Señores yo soy muy flaco, pero de corazón tierno, y tengo una novia gorda, para pasar el invierno”.
Hoy el INADI lo hubiera mandado al cadalso a Zapata por discriminador.
Tenía otra canción conocida, el himno del vago: “No vamo’ a trabajar”. Me viene a la cabeza cada vez que veo a los legisladores apoliyando en sus bancas.
¿Vieron que suertudo el paquetísimo Juez Oyarbide? Siempre le toca defender a los amigos del Poder.
Ese bolillero tiene trampa, Norita. O el Dr. Anillo tiene coronita. Una de dos.
Vos siempre tan mal pensada. Es puro azar. Mera casualidad.
¡Sí, claro! Y yo soy Mata Hari. ¿No te das cuenta que se protegen entre ellos?
Otro que está hasta las tarlipes es Rodetito Fariña, el gran testaferro K.
¿Está en cana, no? Más de uno debe estar aterrado de que abra la bocota.
Esa es la clave. Todos se apañan porque todos están sucios, y le temen al efecto dominó. Cae uno, y se viene abajo el castillo de naipes. Está pegado con moco.
¡Que chancha! Para eso decí: atado con alambre, Ali, que no es tan asqueroso.
No, porque me hace acordar a la canción del obsecuente Copani. Como pegamento, prefiero el moco, que es neutral y natural.
¿Se dan cuenta que ya se fue marzo? Y yo, con el pescado sin vender.
A esta altura, más vale que lo regales, Ali. No creo que encuentres comprador.
No creas. Nunca falta un roto para un descosido.
¿Vos siempre hablás con refranes? Atrasás un poco, amiga, en esta era tecnológica. ¿Con el whatsapp no te llevás bien, no?
¿Y eso, con qué se come?
No se come, Pochita Morfoni. Dejá de pensar con la buzarda, ¿querés?
Al que nace barrigón, es al ñudo que lo fajen. ¡Mozo, una picada! ¡Chin, chin!