Ahora resulta que la culpa de todos nuestros males la tiene el tomate. Como hace unas semanas, las frutas con carozo. Por otro lado, la Casa Rosada invertirá 4 millones en un grupo electrógeno. Capitanich y Kicillof improvisan una rutina al estilo Pimpinela, dando marchas y contramarchas. A Echegaray le va creciendo una indisimulable nariz de Pinocho. Y nosotros miramos el espectáculo a la luz de la vela, abanicándonos con otro “gran conspirador”: el diario Clarín. Mientras tanto, la misteriosa Presidenta hace mutis por el foro, Esta es lejos la mejor farsa de la cartelera teatral veraniega.