· ¡Qué lukete, Bea! ¡Y qué perfume! ¿Saliste anoche y no te cambiaste?

· ¡No! Me emperifollé para ir a votar.

· ¿Para qué?

· Y, qué sé yo … siempre se puede conocer gente … enganchar algo … mientras hacés la cola.

· ¿Y? ¿Cómo te fue?

· ¿Podés creer que ya nadie habla con nadie? Todos enfrascados en sus malditos celulares.

· O sea que te arreglaste al reverendo cuete.

· Es una pena, chicas. Antes, en los lugares donde había que esperar, trababas conversación con alguien. Ahora cada cual en su mundito rectangular, aislado del resto. Un bajón.

· ¿Sabían que hay restaurantes que te hacen un descuento si no usás el celu durante la comida o si lo dejás en recepción?

· ¿Dejarlo en recepción?! ¡Ni loca! ¡Con todos los datos que tiene! ¡Te pueden afanar todo! Y eso no compensa el mini descuento que te ofrecen.

· Bueno, pero convengamos en que se ha convertido en una adicción, chicas.

· Cierto. Hasta los políticos comunican sus decisiones por twitter. Y las parejas sus separaciones y/o reconciliaciones.

· O se dejan de seguir en Instagram, lo cual significa cortarle el rostro.

· Todo “pour la gallerie”. Todo se hace público. Se acabó la privacidad.

· Si no te “laikean”, fuiste. Alpiste, perdiste.

· Con respecto a las PASO, gane quien gane, espero que mañana saquen todos los pasacalles. La ciudad se convirtió en una toldería.

· Tendrían que hacer lo que hacemos nosotras cuando sacamos a pasear al pichicho. Juntamos la caca en una bolsita.

· ¡Obvio! El que ensucia, limpia.

· ¡Stop! ¡Se me acaba de ocurrir una idea para un micro-emprendimiento! ¿Y si hoy a la madrugada salimos en patota a arrancarlos cuidadosamente, los recuperamos, y los convertimos en algo que podamos vender?

· ¿Cómo qué?

· No sé … pareos, lonitas para la playa, cubre autos anti-granizo, manteles de picnic, felpuditos, mochilas, pilotos …

· ¡Genial! ¿Vieron los bolsos que usa Carrie Bradshaw en “Sex and the city”? Se llaman “totebags”. Para eso también sirven.

· ¡Con el plus que le venderíamos a cada cual según su preferencia política, según su candidato predilecto. Bien personalizadas.

· Pero chicas, hay miles y miles, desparramados por toda la ciudad. Tendríamos que contratar un flete.

· Y en una de ésas, si nos pescan in fraganti, caemos en cana. Yo no me arriesgaría.

· Tenemos una coartada. Decimos que somos voluntarias de la LUCONVIS.

· ¿Qué es eso?

· “Lucha contra la Contaminación Visual”. Yo hago las pecheras ni bien llego a casa.

· Lo bueno de cobrar la jubilación mínima, es que la malaria estimula nuestra creatividad.

· ¡Brindo por vos, Coca, y tu vaso siempre medio lleno! ¡Chin, chin!

Diario El Día, 13/8/2023