Lo sabíamos. Era una fija. Ni bien empezamos a ver “Un gallo para Esculapio” el año pasado, supimos que iba a arrasar con todos los premios. ¿Por qué? Simple. Por un cocktail explosivo: excelente guión, un elenco impecable, una dirección de actores soberbia, una producción de lujo. Todos los rubros cuidados al detalle. Un producto con el inconfundible sello Ortega-Underground. ¡Y qué placer que un actorazo como Diego Cremonesi, platense de pura cepa, haya recibido el Premio Revelación por su destacadísimo rol en esa miniserie. No es casual ni antojadizo. Cremonesi viene trabajando sin prisa y sin pausa hace años, y demostrando desde los legendarios “Rimenver” su talento y vesatilidad. Compartimos su enorme alegría por tan merecido reconocimiento. Chapeau!