Hace unos días leí en Twitter: “¡Obra terminada! Con emoción informamos que termina de confirmarse el corte de cinta e inauguración de Multitabaris Comafi para el lunes 24 de septiembre. ¡Otra apuesta grande al teatro!”.

Una buena en medio de tanta pálida, de tanta mala noticia, de tanto bajón. ¡Qué suerte que todavía existan los Quijotes que siguen creyendo en las utopías! Gente apasionada que sigue remando contra viento y marea. Locos lindos que siguen abriendo espacios para que la gente consuma arte. En estos tiempos desangelados, desacralizados, nihilistas, afortunadamente aún existen aventureros que inauguran salas teatrales, esos ámbitos mágicos donde todo es posible. Les dan trabajo a nuestros excelentes actores, actrices, autores, directores, escenógrafos, vestuaristas, músicos, iluminadores, técnicos, maquinistas, utileros, y le dan al público la posibilidad de entretenerse, divertirse, reflexionar, emocionarse, pensar, olvidarse por un rato de la cruda realidad. Gracias, Carlos Rottemberg. Gracias, una vez más. Y mucha “merde”!

Publicado en Clarín