Irene Bianchi

“El Principito”, de Antoine de Saint Exupéry, en versión de Marisé Monteiro. Elenco: Nacho Medina, Ricardo Bangueses, Marcelo Rosa y Gabriela Bevacqua. Música original: Martín Bianchedi. Coreografía: Mecha Fernández. Escenografía: Romina Mengarelli, Francisco Paciullo. Vestuario: Gladys David. Realización de muñecos: May Zanone, Lucina Troppini, Sebastián González. Diseño de proyecciones en 3d: Guido Tondo, Lucas Mileo, Nicolás Borga. Montaje y programación de espectáculos full dome: Pablo España, Alberto Russomando. Diseño de iluminación y videos: Matías Canony. Dirección general y puesta en escena: Fredy Russo. Planetario “Galileo Galilei”, Avda. Sarmiento y Avda. Belisario Roldán. C.A.B.A. Sábados y domingos 16 hs.

Este clásico de Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944), conserva intactos su magia, misterio y frescura, y sigue ejerciendo un magnetismo especial en lectores y espectadores de todas las edades. Hay frases del texto que han quedado grabadas a fuego en la memoria colectiva: “No se ve bien sino con el corazón; lo esencial es invisible a los ojos”; “Sólo se conocen bien las cosas que se domestican”; “Es tan misterioso el país de las lágrimas”; “Todas las personas mayores fueron al principio niños, pero pocas lo recuerdan”; “Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante”. Y tantas otras …
Ya habíamos visto en el Teatro Astral, año 1996, la versión de Marisé Monteiro de “El Principito”, protagonizada en ese entonces por María Leal y José Angel Trelles, y técnicas de Teatro Negro. Lo particularmente atractivo de la puesta actual es, indudablemente, el ámbito. Reclinados en los comodísimos asientos del Planetario Galileo Galilei, todos los presentes volamos con el aviador, compartimos un aterrizaje de emergencia en el desierto del Sahara, hacemos un tour guiado por los planetas del Rey, del Bebedor, del Hombre de Negocios, del Farolero, del Geógrafo, y hasta espiamos la Rosa que el Principito cultiva en su Asteroide B 612.
Gracias al sofisticado sistema de video inmersivo “full dome” del renovado Planetario, a su sonido digital envolvente, al proyector de última generación y a las imágenes en 4D, el espectador se siente suspendido en el espacio, entre las estrellas, como un astronauta embarcado en un vuelo intergaláctico.
Nacho Medina compone un Principito tierno, puro, candoroso, querible, con el “physique du role” más que adecuado. Ese niño eterno, que pregunta sin cesar pero nunca contesta; curioso, confiado, ávido de conocer y entender. Por su parte, Ricardo Bangueses, el alter ego de Antoine, transita sutilmente el pasaje de hombre serio y preocupado, a fiel amigo de una misteriosa y entrañable criatura, que cambiará su visión para siempre. Marcelo Rosa (persona mayor y Zorro), y Gabriela Bevacqua (persona mayor y serpiente), aportan gracia y frescura a sus respectivos roles.
Cabe destacar especialmente la excelente labor de Matías Canony, responsable del diseño de iluminación y videos, por la magia envolvente que ha logrado. Gran aporte tecnológico para enriquecer una historia que lo amerita.
Ir a ver “El Principito” al Planetario Galileo Galilei, es un placer por partida doble, por la calidad del espectáculo y por el lugar elegido. Una muy buena opción para las vacaciones de invierno, en las que se ofrecerán 2 funciones todos los días.