• ¿Les dije o no les dije que Dios es argentino? 
  • ¿Porque ganamos el Mundial, Pato? ¡No le restes méritos a la Scaloneta! 
  • No es por la Copa. Lo digo por lo que pasó el martes. O más bien, por lo que NO pasó. 
  • No te entiendo. 
  • ¿Ustedes vieron los millones de humanos que salieron a esperar el paso de los jugadores? 
  • Sí, por la tele. No me animé a sumarme. 
  • Bueno, explicáme cómo no hubo miles de muertos en medio de semejante apretuje y amuchamiento al rayo del sol, sin agua, sin baños, sin un centímetro para moverse. 
  •  Algunos salieron magullados. 
  • ¡Obvio! Los que se treparon a los semáforos, a los carteles, a los techitos, o los que se tiraron en palomita desde los puentes. Loquitos con vocación suicida, que se la buscaron.  
  • ¡Qué aguafiestas que sos, amiga! 
  • ¡Aguafiestas, no! Se puede festejar sin romper, ni enchastrar, ni hacer tantas locuras. 
  • Lo que pasa es que teníamos muchas ganas contenidas, Pato. ¿Cuánto hacía que no teníamos una alegría? 
  • No quiero hacer historia antigua, pero diría que desde que los milicos dejaron de intrusar la Casa Rosada, allá por el 83, fueras o no radicheta. 
  • Lo malo es que toda esa gente se quedó con las ganas de saludar a los jugadores. 
  • ¿Sabés por qué? Porque no saben organizar ni un baby shower, ni un velorio, ni un festejo. 
  • ¿Y la festichola de Olivos?  
  • Ahí Alberto, según él, no tuvo nada que ver. ¿Se acuerdan lo que dijo? “Lo organizó mi querida Fabiola”. La mandó en cana sin asco nomás.  
  • Y él también se quedó con las ganas de la fotito con los “scalonetos”. 
  • Es como el perro del hortelano. No come ni deja comer al amo.  
  • ¿Vieron la gambeta de Messi? 
  • ¿En el partido? ¿Cuál de ellas? 
  • ¡No! En Ezeiza. Lo gambeteó a Wado como un Rey. Otro que se quedó con las ganas. 
  • Me parece bien que la Selección no se haya dejado usar políticamente. 
  • Sí, pero en la Pink House se quedaron bañados y sin visita, como decía mi vieja. Hasta había catering, alfombra roja, “tutti i fiocchi”. 
  • Se lo habrán repartido. Seguro que no dejaron ni las migas. Conociéndolos … 
  • ¿Les gustó cómo cantó Lali? 
  • ¿Cantó? ¡Ni se la oyó! Para mí que hizo fonomímica. 
  • La soprano francesa le pasó el trapo. ¡Cómo me gusta la Marsellesa! 
  • ¡No seas desclasada, Susy! 
  • ¿Qué es eso? 
  • ¿No lo viste al chabón ése de la TV Pública, un tal Fiorentino, que calificó así a los futbolistas que no quisieron ir al encuentro del Presi?  
  • ¿Y qué quiso decir? 
  • Que reniegan de sus orígenes, vaya una a saber. Que no se mezclan en política.   
  • Mirá, si Mahoma no va a la montaña, que la montaña vaya a Mahoma. 
  • Traducílo, please. 
  • Digo que Alberto podría haber ido a Ezeiza o al predio de la AFA si quería la foto histórica con la Selección. Ellos son los famosos, no él. 
  • Se la perdió por soberbio. Quévachaché. 
  • Consulta, el otro Fernández, Aníbal, ya renunció? ¿Y Berni? 
  • ¿Cuántas veces te tengo que recordar que los kirchneristas NO renuncian? Son vitalicios, como los sindicalistas. Abulonados a sus cargos. 
  • Bueno, chicas, a brindar por estos pibes que, aunque sea por un ratito, nos devolvieron la alegría perdida. ¡Chin, chin! 
  • Diario El Día de La Plata, 24 dic 2022