por Irene Bianchi
  • ¿Y? ¿Vieron que eran todos bolazos? Pasó el 12 del 12, pasó el 21 del 12, y aquí estamos, amigas, vivitas y coleando. Los Mayas eran unos chantapufis.
  • ¡No digas eso, cabeza de corcho! Los chabones hablaban con símbolos, con metáforas. No hay que ser tan literal. Usaban un lenguaje más sutil.
  • ¿Más sutil? Podrían volver y darles unas clases particulares a nuestros funcionarios. ¿Lo escucharon a Abal Medina? Esa Cámara de mierda, dijo. ¡Que boquita, el Jefe de Gabinete!
  • Pero después reconoció que su exabrupto había sido un error.
  • Pero no se disculpó, Estela. Así cualquiera reconoce. No pidió perdón.
  • Peor Nilda Garré, que le dijo muy suelta de cuerpo a un periodista: No preguntes boludeces, nene. Una lady la Ministra.
  • Y andá a saber lo que le dijo Moreno al ex embajador argentino en Washington, Jorge Argüello, porque lo renunciaron¿vieron?
  • Cuando éramos chicas, nos asustaban con el Hombre de la Bolsa. Ahora, lo harían con el Secretario de Comercio, ¿no? El dulce y gentil Guillermito.
  • Bueno, aquí tenemos La Mujer de la Bolsa, Felisa Miceli, que dejó la guita en el baño porque le pareció el lugar más seguro.
  • Y volvemos a la metáfora escatológica de Juan Manuel. Todo empieza y termina en el water¡Cuánta mosca de letrina!
  • ¿Les conté que fui al Uritorco y lo encontré cerrado?
  • ¿Cómo van a cerrar un cerro, Maité? Estás desvariando.
  • No, en serio. Los lugareños tenían miedo porque circuló una convocatoria en facebook que invitaba a un suicidio mágico colectivo.
  • Loquitos sueltos hay en todos lados. Y vivos, ni hablar. Capaz que hasta te cobraban entrada para subir a suicidarte. Dóneme todos sus bienes, hermano, así parte liviano de equipaje¡Andá!
  • Es que últimamente pululan los profetas truchos. Te agarran desprevenida y perdiste. Palo y a la bolsa. Clink caja.
  • Palo y a la bolsa parece que le quiere dar la Su a Delpo, ¿se enteraron?
  • ¡Ay, che! ¡Podría ser su abuela!
  • Pero no lo es. He ahí la diferencia.
  • Hablando de abuelas, ¿les conté que casi salgo Reina Nacional de la Tercera Edad, el finde pasado, en Merlo, San Luis? Me ganó otra jovata acomodada.
  • ¡Me estás jodiendo, Gladys! ¿Y no te dio vergüenza?
  • Al contrario. Si éramos todas veteranas. Y no tuvimos que desfilar en bikini.
  • A vos cualquier bondi te deja bien. ¿Y qué se te dio por anotarte?
  • Yo pensé: si se acaba el mundo, antes me doy el gusto. Salí quinta Princesa.
  • ¿Y ligaste algún premio consuelo?
  • Sí, un cassette de Sergio Denis; una coronita de plástico y un besito del ex gobernador de la provincia, el Adolfo, que se parte de lindo. Un langa.
  • ¡Ah, bueno! Estamos de liquidación. On sale.
  • Che, ¿tienen todo listo para la cena navideñaDecoración, morfi, regalitos
  • Yo lo hago a la canasta. Cada invitado trae su vianda y su auto regalo, con indicaciones de comer porotos y lentejas la noche anterior, cosa de traer la pirotecnia incorporada y no gastar en cuetes.
  • ¡Qué chancha! Más vale que prendas unos cuantos sahumerios. ¡Chin, chin!