por Irene Bianchi
  • Chicas, ¿alguien tiene idea dónde compra la carne Morenito? Porque si es cierto que la consigue al precio del 2010, mañana mismo alquilamos una combi, vamos todas en patota, y llenamos el freezer. Compartimos los gastos del viaje, y listo el pollo. Digo, la vaca.
  • No creo que ese señor haga los mandados, Tota. No lo veo con el changuito.
  • Ahí tienen.¿Vieron que la gente se queja que no hay suficiente ficción? En la tele, puede ser, pero a mí me parece que gran parte del relato oficial es eso: pura ficción. Son maestros del realismo mágico, como el Gabo.
  • Hablando de literatura, ¿se enteraron que María Kodama dijo pestes de Bioy Casares? Lo trató de cobarde, de mediocre de deshecho humano. Y la remató con: Era el Salieri de Borges.
  • Para mí la Kodama es la Yoko Ono de Borges, qué quieren que les diga.
  • Bueno, pero convengamos que se ocupó de él cuando estaba viejo y ciego.
  • La duda es si lo habrá hecho por admiración, por amor, o sólo por los derechos de autor. Porque la señora cobra sus buenas regalías, eh!
  • ¡Siempre tan mal pensada, Yoli! Dios te va a castigar.
  • Dejálo tranquilo a Dios, Zule. Bastante ocupado está el pobre.
  • Y vos, ¿cómo sabés?
  • Porque últimamente, todos le dan tarea y le asignan opiniones. La Presi señaló: Si Dios quiere, y los diputados también, los jóvenes de 16 podrán emitir su voto. Y en USA, un candidato republicano a senador, derrapó mal cuando dijo que los embarazos causados por violaciones responden a la voluntad de Dios. Esa barrabasada le puede costar la cabeza al rival de Obama.
  • Mejor no hablemos de violaciones, con lo que pasó esta semana. Me pregunto cuándo reemplazarán las puertas giratorias por rejas en las cárceles.
  • Es que las rejas las acaparamos todas nosotros, Tota. Los no delincuentes.
  • No todo es un bajón, chicas. La Charlotte Shampein fue eliminada del Bailando, y parece que los Nannis-Caniggia y su séquito bizarro emprenden la retirada.
  • Antes tendrían que pagar lo que deben y devolver las camisetas bosteras.
  • Ahora que volvió la tripulación de la Fragata Libertad, yo mandaría a todos los mediáticos para que hagan temporada de verano allá, abran una nueva plaza, y se ocupen del mantenimiento de la embarcación. Los Barbieri-Bal con novias, novios, amantes, asistentes y buchones; Moria custodiada por los jueces paraguayos; el clan Süller capitaneado por Jacobo; el Cuervo con Listorti, Denisse, Iúdika, los jurados, los soñadores, los productores, las bailarinas y demás lamepatas; todos los chimenteros y sus sesudos panelistas. Les metemos cámaras por los ojos de buey. ¿Se imaginan qué flor de reality flotante?
  • Ya tengo la sigla: GGG¡Ganá el Gran Hermano de Ghana!
  • No pasa un día y se hunden todos como el Titanic, chicas. No vaandar.
  • Che, con disimulo, miren los pendejitos de la mesa de al lado. Son un montón y nadie se mira ni se habla. Están todos mandando mensajitos. No se puede creer!
  • Y eso que estamos en la era de la comunicación, ironías aparte.
  • Mucho chat, mucho SMS, mucho correíto, y cero contacto visual.
  • Nosotras somos piezas de anticuario, amigas. Estamos demodé, fuera de época.
  • Puede ser, pero, puestas a elegir, me quedo con las cartas, y postales escritas a mano, el teléfono a manija, el Capitán Piluso, los bailes en el club del barrio, las largas tardes de cine continuado, y las charlas cara a cara. ¡Chin, chin!