por Irene Bianchi
  • ¡Pobrecito! ¡No hay derecho! ¿Cómo le van a poner ese nombre?
  • ¿De quién estás hablando, Nené?
  • Del nietito de la Presi. Néstor, le pusieron. Como el abuelo.
  • Y, es lógico. Pertenece a la Dinastía K. ¿Qué esperabas?
  • Además corre con el caballo del comisario, Nené. Ya tiene un montón de  calles, avenidas, plazaspuentes, túneles, represas, gasoductos, estadios, estatuas, y monumentos a su nombre. ¿Qué másquiere?
  • Pero es una mochila muy pesada, Coca. Un mandato demasiado heavy¿Y si el chico quiere ser futbolista en vez de político?
  • También tendrá el camino allanado, aunque sea un pata dura.
  • Por ahí, de grande, si no le gusta se lo cambia. Ahora las leyes son más flexibles. Antes te tenías que bancar cada nombre sin chistar.
  • ¿Ya le habrá dedicado una canción de cuna Ignacio Copani?
  • ¿Copani? ¿El succiona kalcetines? No sabía que escribía para chicos.
  • Yo tampoco, pero le dedicó un tema a Massa, bardeándolo.
  • ¿En serio? No lo escuché. ¿Cómo es?
  • Es parecido a Ojo con los Orozco de León Giecco, pero con la letra aArranca Massa/ arma campaña para atrapar a la clases más altas/ A las bajas, Massa manda sarasa/ Tanta sanata cansa/ Massa avanza para atrás/ Llama a la Casa Blanca/ Barak, pasá data. Toda asá, digo, así.
  • Lo que pasa que con Néstor, la rima se hace más difícil.
  • Sí, pero el heredero tiene segundo nombre: Iván.
  • ¿Iván? ¿Cómo Iván el Terrible? ¿El temible Zar de Rusia? ¡Mamma mia!
  •  Ojalá el abuelazgo la dulcifique un poco a Cris, ¿no?
  • Y lo vuelva más comunicativo al papá. Ni la voz le conozco.
  • ¿Vendrá con un pan debajo del brazo, Nestítor?
  • ¿Un pan? ¡Que no se lo confisque el tío Moreno!
  • ¡Más que tío, Guillermito es el Cuco in person, pobre nene!
  • ¡Que cosa, ¿no?! Antes uno decíContigo pan y cebolla, o le tiraba tomatazos a los malos actores. Ahora, imposible. Lujos asiáticos.
  • ¿Vieron qué bien se portan los candidatos cuando están en campaña? Letra gótica hacen. En La Plata por poco te enceran la vereda los municipales.
  • Me hace acordar cómo se esmeraban nuestros filitos, allá lejos y hace tiempo, haciendo mérito para que les diéramos la prueba de amor.
  • ¿La prueba de amor? ¡Qué antigüedad, Coca! Y en tu caso, ¿cuál era?
  • Y, no sé, una apretadita en el zaguán; como mucho, una rozadita de busto.
  • Y pensar que ahora, palo y a la bolsa. Nada de seducción ni de sutilezas.
  • Seré curiosa, ¿y cuál sería la prueba de amor que buscan estos candidatos?
  • ¿Cómo cuál? ¡Que los votemos, chitrula!  ¿O te olvidaste de las PASO?
  • Yo, paso. No le creo a ninguno. Hay cada lobo en piel de cordero.
  • ¿Vieron cómo empapelaron la ciudad? ¡Esos afiches! ¡Todos sonrientes, simpáticos, fotoshopeados, con inmaculados y flamantes comedores, y esas caritas de buenitos e inofensivos! ¡Un primor, los compañeros!
  • Ustedes, chicas, ¿eligen por la pinta o por la trayectoria?
  • ¡No sé cuál de las dos asusta más! A la mayoría, el pasado los condena. No resisten un solo archivo. Y en cuanto a la pinta, ninguno es George Clooney.
  • Rima Copani: Hacéme caso: en las Paso, lobajamo de un hondazo. Chin, chin!