por Irene Bianchi

       Volvió el Zar, ¿vieron, chicas?
       ¿Quién, Zulma? ¿Romay? Ni enterada. Está grande, ¿no? Es del ’27.
       No, Lu. Hoy el Zar de la tele es el Cabezón. Todos lo esperaban como al Mesías
       A mí me parece que los más ansiosos por la vuelta de Showmatch eran los políticos. Gobierno y oposición. Ese programa es el opio de los pueblos.
       ¿Eso no lo dijo Karl Marx, hablando de la religión, Zulmita?
       Creo que sí. Lo que digo es que de ahora en más, a todos nos va a dar electroencefalograma plano. Nos atontamos en masa. Empezamos a chusmear del chiquitaje farandulesco, y nos olvidamos de la inseguridad, del dólar, de la inflación encubierta. De todo lo importante, bah. Pan y circo. Dále que va.
       Les soy sincera. Yo no me quise perder la presentación.
       ¿Y? ¿Qué te pareció?
       Mirá, el sketch del comienzo, con Marcelo, Florencia, Daddy y el tío Rial, re-berreta. Cero gracia. Entre ellos, se ve que se divertían, eso sí.
       Pero lo que siguió fue un alarde tecnológico impresionante, ¿o no?
       Puede ser, pero con eso no basta. Un salpicón de cosas inconexas.
       Lo increíble fue que los miembros del jurado traicionaron al dueño del circo. A sus espaldas, se amigaron Lengua Karateka y Cara de Traste, por un lado, y Extravaganza y Galerita, por el otro. Se debe haber querido morir el conductor.
       No creo, Leti. Mirá que él ahora está todo “paz y amor”. Apuesta a la lágrima.
       ¿Vos le creíste, ingenua? ¿Acaso no viste cómo la azuzó a Carmencita cuando entró la Papaleo a la pista? Más de lo mismo.
       Papaleo, no, nena. Paleo. Ayelén Paleo. Esa chica me hace acordar a alguien.
       A mí también: a Mister Ed, el caballo parlante. ¡Cómo me gustaba!
       Y todas están re calientes con Maravilla Martínez. Hasta el propio Marcelo.
       Es que es un boxeador atípico. Sabe hablar. Tiene su pintita. Y ojos claros.
       Flavio ya se lo quiere llevar al camerino. Le echó el ojo el platinado.
       Hablando de Roma, ¿se enteraron que “Linterna Verde” salió del closet?
       ¿El superhéroe? ¿Es gay? ¡No te lo puedo creer! ¿Y cómo fue?
       Y, parece que los creadores lo quieren adaptar a los tiempos que corren. Y eso no es todo. Atájense ésta: ahora a “Batichica” le gustan las minas.
       ¡Ah, bueno! ¡Estamos todos! ¡Pongan los fideos!
       Esto no es nuevo. Entre Batman y Robin, era obvio que pasaba algo.
       Lo único que les pido es que no se metan con Martín Fierro, ¡por favor! Ni con Don Segundo Sombra. No me toquen a los gauchos.
       ¿El Quijote y Sancho Panza no harían de las suyas en las llanuras manchegas?
       Son capaces de decir que lo de Patoruzú era pollera y no poncho. O que el playboy Isidoro Cañones en el fondo era un misógino, al estilo Casanova.
       Para mí, Clark Kent era hetero, tirando a nerd. De Superman ahora dudo. Por la calcita azul y la capita roja, ¿vieron?
       ¡Basta, sacrílegas! ¡Va de retro! Esos personajes no están aquí para defenderse
       No tiene nada de malo, Zule. La única verdad es la realidad, como decía el General. Es lo que hay.
       Ya lo sé, pero la realidad no nos favorece en absoluto. Estamos más solas que Reposo en el Senado. Cada vez menos opciones. Se achicó el espectro.
       Brindemos por nuestros viejos de pelo en pecho, entonces, en su día Chin, chin!