• ¡Chicas, estamos salvadas! A no preocuparse por los kilitos pandémicos de más.
  • No me vengas con ese bolazo de “vientre plano”, Rosi, porque no te creo nada.
  • ¡Nada que ver! Salió una línea de ropa que nos favorece.
  • ¿Extra large?
  • Ponéle. ¿A que no saben quién se transformó en “influencer” y diseñadora de indumentaria?
  • Dejáme adivinar. ¿Carmen Barbieri?  ¿La nueva suegra de Massita?
  • Frío. Viene de la política, no de la forrándula.
  • ¿La Vice?
  • ¡No! Lilita. “By Lilitas” se llama la marca que sacó con su hija.
  • Seré curiosa, ¿para cuerpos normales?
  • ¡Sí! ¡Reeee! Pantalones, vestidos, tapados, pañuelos, bijou … De todo un poco. Y la Carrió se dio el gusto de modelar la colección desde su casa en Exaltación de la Cruz. “Top Model”.
  • Ojo que fue “Miss Chaco” cuando tenía 14 años. Reina de belleza en sus años mozos.
  • ¿Se casó varias veces, no?
  • Tuvo dos maridos y dos intentos de casamiento. Fue novia fugitiva, como Julia Roberts, y los dejó plantados dos semanas antes de dar el sí. Se rajó por la tangente.
  • ¡Mirála vos! Femme fatale la rubia.
  • No tanto. Dijo que un tipo la conquista con un choripán. No es demasiado exigente.
  • Te confieso que a mí también me conquistan por el estómago. Nada de perfume francés ni orquídeas. Morfi.
  • Hablando de Lilita, en la oposición se están arrancando las mechas por los cargos, ¿no? Guerra de egos.
  • Problemas de cartel, como en las marquesinas. Todos quieren figurar como protagónicos. Nadie se banca un papel secundario o un bolo. Feria de Vanidades, como siempre.
  • La Bullrich y la Vidal brillaron por su ausencia en la reunión cumbre.
  • ¡Mi Dios! ¡Qué clase política berreta que supimos conseguir! Dirigentes de cuarta.
  • Cierto. Siempre condenados a votar al “mal menor”.  Es lo que hay. Bastante poco.
  • ¿Ustedes siguen sin turno?
  • Pensar que antes si decías “turno”, pensabas en el “telo”, no en una vacuna. ¡Qué bajón!
  • ¡Marga! ¡Qué descocada!  ¡Te fuíste al pasto!
  • ¡No te hagas, Nelly! ¿O acaso nunca frecuentaste un albergue transitorio?
  • No me acuerdo.
  • ¡Yo sí! ¡Qué tiempos aquellos! ¡Esos espejos en el techo! ¡Ese yacuzzi! ¡Esas pelis!
  • ¡Mirá vos! Se nota que eras habitué. ¡Cuánto detalle!
  •  Es que cuando estábamos en edad de merecer, no se hacía la chanchada en la casa paterna. No es como ahora.
  • ¡Qué antigua que sos! ¿Por qué “la chanchada”?  Si no hay nada más lindo.
  • No me acuerdo.
  • ¡Vos sos una tapada! Te hacés la mosquita muerta, pero sos más pícara que bonita.
  • ¿Están cerrados los telos por la pandemia, o funcionan con protoclo?
  • Ni idea. Por las dudas, no hay que llegar con mucha calentura. Mirá si te toman la fiebre al llegar. Muy anti-trampa el procedimiento. Deschavador.
  • Chicas, no son épocas de “touch & go” con desconocidos. Antes preguntábamos: “¿Estudiás o trabajás?”  Ahora: “¿Te hiciste el hisopado?”
  • La coartada perfecta para no chapar.  Ahora tenemos excusas para seguir solanas.
  • Nos vemos en julio, chicas. Se voló medio año.  Quévachaché. ¡Chin, chin!