• ¡Pobre! ¡Qué mala pata la colorada, ¿no?! Quedó afuera del Bailando.
  • Si no la quiere nadie. Ni sus compañeros de “Intratables”. Estaba cantado.
  • El ramo de flores que Marcelo te da cuando te rajan es equivalente a una corona para el sepelio, ¿vieron? ¡Fuíste, Agus! Quévachaché.
  • Igual, no se le movió ni un músculo de la cara a la colo. No acusó recibo.
  • Lögico. No se olviden que fue novia del Vice. Tiene escuela. A él tampoco se le borra la sonrisa de galán Harley-Davidson, a pesar de todas las causas que sigue acumulando. Dios los cría y ellos se amontonan.
  • A mi me cae mucho mejor el Negro Alvarez. Me alegro que lo hayan salvado.
  • Si ganaba la colo, como está lesionada, la iban a reemplazar por la “pilota” Xipolitakis. El Cabezón no se pierde una. Todo sea por el Dios Rating.
  • ¿El metacrilato le habrá pegado las neuronas a la griega?
  • No entiendo como un tipo se puede calentar con una minita tan plástica.
  • ¿Y acaso no existen las muñecas inflables, Coca?
  • Sí, pero no hablan.
  • Disculpen la metáfora, pero los pilotos se quedaron en pelotas. ¡Pobres!
  • ¿Pobres? ¡Bien merecido lo tienen! No se puede ser baboso y cholulo a expensas de la seguridad de los demás. ¡A llorar al campito!
  • Aterrizaje forzoso. Estos no levantan vuelo nunca más.
  • No creo. Acá todo se olvida rapidito. Un escándalo tapa otro en un santiamén.
  • ¿Te referís a la “muestra sexual” en la UBA, Betty? “Posporno, miércoles de placer”, se llamó.
  • Un asco. Un verdadero disparate. ¡En un lugar público, a la vista de todos!
  • No seas retrógrada. Es arte. Una “performance” transgresora, sadomasoquista. “Excitación disidente”.
  • No me jodas, please! No te hagas la moderna para parecer más joven, Mecha.
  • Yo vi una foto al voleo y pensé que era una clase de ginecología, en la que le enseñaban a los alumnos a hacer un papanicolau.
  • ¿Con un micrófono, pánfila?
  • ¿No estarán por reponer “Monólogos de la vagina” y eso era para el afiche?
  • Ya que no aprenden, por lo menos que se diviertan los muchachos. Dale que va.
  • La verdad, el país se ha convertido en una obra de teatro del absurdo. Todo patas para arriba. Vamos a contramano del sentido común, de la cordura, de la urbanidad. Parecemos chicos malcriados que hacen lo que se les canta, sin ningún tipo de límites. Ni auto censura tenemos ya. Un caos.
  • No exageres, Mirtha. No es para tanto. Una travesura universitaria. Nada más.
  • Te equivocás. Como el pescado se pudre por la cabeza, como ya no hay modelos, como la honestidad, la sensatez y el esfuerzo son valores que no cotizan en Bolsa, lo demás se va pudriendo con prisa y sin pausa. Estos son los laureles que supimos conseguir, con perdón de López y Planes.
  • Es una bobada, chicas. Transgresores eran los tipos del Di Tella de la década del ‘60, no estos mocosos que se ponen en bolainas para llamar la atención. Cero creatividad. Básicos y previsibles. Electroencefalograma plano los pibes.
  • Es una provocación “pour épater les bourgeois”, dirían Baudelaire y Rimbaud. Para escandalizar a los burgueses, al Establishment. Sólo eso.
  • A mi no me escandalizó. Me aburrió. Y me dio asquito.
  • Propongo a Discépolo, Rector de la “UBA Kabaret”, post mortem. ¡Chin, chin!