• ¿A ver, chiquis? ¡Fotos de los arbolitos, please!
  • ¿Cuáles? ¿Los de calle 7? “¡Cambio, cambio!”
  • ¡Qué graciosa!
  • Cometí el error de jubilarlo el año pasado, pensando que lo podría reemplazar por uno nuevo. Estaba tristón el pobre, con las borlas cachadas y las guirnaldas deshilachadas-. Pero me quedé sin el pan y sin la torta. Hoy cuestan uno y la mitad del otro.
  • El mío es minimalista, haciendo juego con el bolsillo.
  • No quiero ser agorera, amigas, pero ¿llegaremos a la Navidad?
  • ¡Obvio! ¿Por qué no? A gatas, pero llegamos.
  • Digo porque se viene una lluvia de meteoritos. En una de ésas, nos abollan la cabeza.
  • Me hacés acordar a Mafalda, mi filósofa de cabecera, cuando hablaba del “palo de abollar ideologías”.
  • ¿Cómo olvidarla? A su papá, Quino, también se lo llevó este año de merda.
  • Lo que predijeron es una lluvia de estrellas, Leti, no de meteoritos.
  • “Se ’gual”, diría Minguito Tinguitella. ¿Habrá que andar con casco, por las dudas?
  • Yo tenía entendido que “meteorismo” era otra cosa, mucho menos romántica que las estrellas fugaces.
  • ¡No seas escatológica, Susy! ¡Qué asquete!
  • Más asquete es el pelo de Rocío Marengo en su plato de Master Cheff. ¡Puaj!
  • Tarde o temprano, eso iba a suceder. No se ponen gorro, ni cofia, ni nada. Era obvio.
  • En cualquier momento, el jurado encuentra una uña en el puré.
  • Eso no, porque tienen guantes. Mocos puede ser.
  • ¿Cómo se te ocurre? Hay cámaras por todas partes. No pueden sacarse pan del horno, como decía mi nonna.
  • Ahí hay acomodados. Una mina como Rocío, que hace trampa, no respeta el reglamento, se burla de todos, llora lágrimas de cocodrilo, se salva, y a un tipo buenazo y querible como el turco García, le echan flit.
  • Elemental, Watson. La Marengo es funcional al programa, porque es quilombera.
  • ¿Ven? Por eso insisto en que el tango “Cambalache” debería ser nuestro verdadero Himno Nacional.
  • Los buenos no garpan en la tele.
  • Y en la vida, menos. A los hijos de yuta les va mejor.
  • Ojalá los meteoritos ésos sean selectivos, e impacten sobre los malos.
  • ¡Uy! Quedaría el planeta casi, casi deshabitado, Chelita.
  • El eclipse es mañana, ¿no? ¿Qué va a pasar, si se puede saber?
  • La Luna va a pasar entre la Tierra y el sol. Se va a hacer de noche en pleno día.
  • ¿Puedo usar mis radiografías de cadera para verlo?
  • ¡Ni se te ocurra! Hay lentes especiales con filtro que bloquean los rayos dañinos del sol.
  • No lo miro y listo. No repuse el arbolito, mirá que me voy a comprar esas gafas.
  • Si no, mangueále a tu vecino el chapista la máscara para soldar. Ésa tiene un vidrio grueso.
  • Va a pensar que me lo quiero levantar. El tipo recién enviudó. Me da cosa. No sé …
  • Y bueno, en una de ésas matás dos pájaros de un tiro, y el quía te hace ver las estrellas, en más de un sentido.
  • Es cierto que necesito chapa y pintura, pero más bien de un cirujano plástico.
  • Recuerden de pedir tres deseos cuando vean la lluvia de estrellas fugaces.
  • ¿Los retroactivos cuentan? Me quedaron un montó pendientes del 2020.
  • Yo creo que el mundo entero sólo va a pedir que ganemos la batalla final contra el bicho.
  • Cierto.  Mejor concentrarse en uno solo. Brindemos por eso. Un “Chau, bicho” planetario.
  • ¡Chin, chin!