Aquí estamos, Piru. Como siempre. Firmes como rulo de estatua.
Yo muy firme, no estoy. Me atacó la fofez durante estos 200 días de inactividad.
No te preocupes, Isa. A la playa no creo que podamos ir. Y en la pelopincho del fondo, nadie nos va a criticar por unos kilitos de más.
¿Kilitos? Toneladas, querrás decir. Me dio por cocinar. Desempolvé los libros de Doña Petrona C. de Gandulfo, y no paré.
Te podrías haber anotado en uno de esos realities de la tele.
¿Estás loca? Te maltratan, te basurean, te hacen sufrir a lo pavote.
¿Vieron el nuevo de Del Moro? ¿El de las “celebrities”?
¿Celebrities? No me hagas reír. Outlet.
Bueno. ¿Qué querés? Figuras conspicuas de la forrándula autóctona. Lo que hay, bah
¿Cumplen con las reglas del proctólogo?
¡Protocolo, Elenita! ¡Protocolo! Te confundís de orificios.
El Rey del Chisme, Jorgito Rial, señaló que cocinan sin barbijo, y luego dan a probar la comida. Medio peligroso, ¿no?
¿Será porque no los quieren a los Jueces y pretenden infectarlos? Son muy bajacaña los chabones.
La producción les asigna personajes de malditos. Para sembrar cizaña. Así sale más picante.
Al “Ladrando” 2020 le salió un duro contrincante. Pierde por goleada.
¡Uy! Ése es peor todavía. No sólo porque cantan pésimo, sino porque se meten en la vida privada y ventilan todos los trapitos al sol.
La ropa sucia, dirás. Con palomitas.
¿Te referís a Feinman?
¿Por qué? ¿Canta?
No. Según su infectóloga, “se hizo caca en el calzoncillo”.
¿Es una metáfora, o de verdad se desgració?
No sabría decirte. Creo que fue un reto porque el periodista era bastante anti-cuarentena.
¿Vieron que Trump se curó al toque?
Mirá, Leti. Para mí lo del yosapa amarillo fue una puesta en escena. Como le fue mal en el debate con su contrincante, quiso dar lástima y se hizo el enfermito.
Y si realmente estaba enfermo y se curó, seguro que el tratamiento VIP que le hicieron, no lo cubre IOMA ni PAMI. Así que, no nos hagamos ilusiones, chiquis. Nosotras, ajo y agua.
¿Llegaremos a los 80, como Nacha?
Como Nacha seguro que no. La Guevara se hizo chapa y pintura muchas veces para estar así. Además, nunca tomó sol. Y nosotras siempre fuimos medio lagartos.
Hilda Bernard va por los 100, y eso que tuvo coronavirus. Ídola total.
Algo tienen en común, ¿sabían? Las dos meditan.
A mí no me sale. Y miren que traté. O me duermo o me distraigo pensando boludeces.
Yo también traté. Pero la gata no me deja. Se me sube y me hace pocitos, mientras ronrronea fuerte. Imposible.
Chicas, me quedé pensando en lo del programa de cocina. ¿Y si hacemos uno nosotras y lo subimos a las redes? Cada una aporta su especialidad.
Si no es competitivo, me sumo. Porque ustedes me pasan el trapo. Yo a gatas puedo hacer un huevo duro. O dos.
¡Hecho! Ya tengo el nombre: “El horno no está para bollos”. ¡La rompemos! ¡Chin, chin!