• ¿Vieron que al final Sabina tenía razón, chicas?
  • ¿Joaquín? ¡Obvio! Soy la fan número 1 del gallego, y lo sabés.
  • ¡No, Nelly! Hablo de la Ministra de In-Seguridad.
  • ¡Qué lapsus, Nené! Tenés el inconsciente a flor de piel. Sin filtro.
  • Como sea. La mina tiene razón. Si comparamos Suiza con este íspa, les pasamos el trapo.
  • ¿Por?
  • Porque es imposible aburrirse acá. Esta semana el show lo dio el dúo Pimpinela.
  • ¿Lucía y Joaquín Galán? ¿Sacaron un long play nuevo y no me enteré?
  • ¡No! ¡Otro dúo! Los Fernández. Cristina y Alberto. Desopilante la que se mandaron.
  • Parece que las PASO les pasaron por encima como un Scania Vabis. No la vieron venir.
  • Digo yo, ¿esta gente no sabe que los trapitos sucios se lavan en casa?
  • En este caso, en la Casa Rosada.
  • Esta dupla arrancó mal, chicas. Ya que la Vice decida quién va a ser el Presidente, es un disparate. Lo que mal empieza, mal acaba, con el perdón de la palabra “quenchi”.
  • Las intrigas palaciegas de las tragedias de Shakespeare son cuentos de hadas al lado de las luchas internas del gobierno. Que lo parió … Un culebrón digno de Alberto Migré.
  • Disculpen, pero yo no me como el verso. Este escándalo tiene tufillo a puesta en escena, a golpe de efecto, a circo para la gilada.
  • ¿Con qué sentido?
  • No sé, para distraernos, otra cortina de humo para olvidarnos del bicho, de la inflación, de la guita que no alcanza, de los motochorros, de las fiestitas clandestinas en Olivos, de la falta y afano de vacunas, de la cepa Delta … Tantas cosas
  • Parecen un matrimonio a punto de divorciarse, y los hijos no saben con quién quedarse.
  •  Flor de pulseada. Casi, casi, lucha en el barro, ¿no?
  • Vodevil berreta, chicas. Una fantochada más. Otro conventillo. 
  • O sea, estamos en manos de una señora caprichosa, proclive a los berrinches, y de un señor que –en sus propias palabras- a veces hasta se olvida de su rol de Presidente.
  • No se ofendan, chicas, pero como siempre digo, esta clase dirigente de cuarta no viene de Marte. Nosotros la gestamos. Eso somos. Está en nuestro ADN.
  • ¿Y la oposición? ¿Qué pito toca?
  • Ahí están. Expectantes, mirando la riña de gallos, relamiéndose seguramente, probándose las pilchas del moribundo antes de que estire la pata.
  • ¿Se acuerdan del dicho: “El que quiera peces, que se moje el culo”? Bueno, ahora tienen que terminar el mandato, como Dios manda. Nada de tomarse el palo antes de tiempo.
  • Obvio, pero para eso tienen que decidir quién manda, él o ella.
  • No seas ingenua, Ketty. Como si no lo supiéramos. Es mamá quien manda.
  • ¿No tendrían que hacer terapia de pareja, che?
  • Sí, pero con un simposio de locólogos Se los podría convocar a Rolón, Andahazi, Abadi, Rozitchner …
  • El psicoanálisis lleva tiempo. Aquí se necesitan soluciones urgentes, una terapia express.
  • Entonces mejor llamar a un brujo, a un milagrero, a un chamán, a un mago, a un astrólogo.
  • Un papelón, chicas. Me dan vergüenza ajena nuestros dirigentes. De un lado y del otro. Nadie está a la altura de las circunstancias. Me acuerdo de los spots de campaña pre PASO, y no puedo creer el nivel bajo cero de todos. Bijoutería barata. Cotillón de cuarta.
  • “Kramer versus Kramer” y “La Guerra de los Roses”, moco de pavo al lado de esta pelea.
  • ¿No habrá alguien que se ofrezca como mediador o mediadora?
  • Suena Massita, que siempre cae bien parado y saca alguna tajadita.
  • Les recomendaría a los Fernández que relean el Martín Fierro: “… si entre ellos se pelean, los devoran los de afuera.”  Haya paz, aunque sea de mentiritas. Tregua hasta el ’23. ¡Chin, chin!