por Irene Bianchi
  • Che, ¿vieron qué bacán, Bill Clinton, cómo festejó sus 65?
  • Ya sé, a que le pidió prestado el Salón Oval a Obama y la llamó a la Lewinsky.
  • ¡No, zarpada! Tiró la casa por la ventana. Cantaron Bono, Juanes, Lady Gaga.
  • Sí, la vi. Imitó nada menos que a Marilyn Monroe, cuando le dedicó su “Happy Birthday, Mr President” al finadito John Kennedy, ¿se acuerdan?
  • Esa chica sí que fue una víctima de los poderosos de turno, pobrecita.
  • Un caso de suicidio asistido.
  • Hablando de suicidios, qué decepción la aparición con vida de Oscar Nevares Sosa en “El Elegido”. Otro muerto vivo. Repitieron el truquito de Monserrat en “Vidas Robadas”. Así no vale. A ver si se ponen las pilas los guionistas.
  • Todo parte de una leyenda urbana, Lali. Es el síndrome Yabrán. Todavía muchos no creen que se haya amasijado, y de vez en cuando aparece uno que dice que lo vio en el Caribe o en Alaska, tras una cirugía de rostro.
  • También con Bin Laden quedaron dudas flotando.
  • Digo yo, ¿lo de Kadafi es posta, o será otro bolazo?
  • ¿Y los que aseguran que fue cuento el suicidio del Führer? Vaya uno a saber.
  • Chicas, cuando termine El Elegido, ¿alguien me recuerda que no me enganche con otra? Me vuelvo adicta y soy capaz de rechazar una cita con tal de verla.
  • No te agrandes, Charito. Tampoco te llueven invitaciones para salir, ¿no?
  • No se preocupen, chicas, que ya vuelven los realities: Gran Hermano, Soñando.
  • ¡No! ¿Otra vez? ¡Que pesadilla! ¿No tienen nada mejor?
  • Se ve que les rinde. Los giles televidentes les seguimos dando de comer.
  • El Bailando está teniendo efectos colaterales letales. El otro día vi a un montón de colegialas alrededor del mástil de la Bandera. “¡Qué bien!”, pensé. Le rinden culto al símbolo patrio. Pues no. ¡Estaban practicando el baile del caño!
  • Derrapamos. Nos fuimos a la banquina hace rato. Descarrilamos.
  • Y dicen que Marcelo la repone a Cruella de Vil en el Jurado, el día que empieza Gran Hermano. Todo vale a la hora de robarle un puntito a la competencia.
  • Matan a la madre en cámara estos tipos, sin el menor escrúpulo.
  • ¿Vieron que la tele argentina acaba de cumplir 60 años? ¿No será por eso que está medio gagá y reblandecida?
  • Che, más respeto, que yo tengo la misma edad y estoy 10 puntos.
  • Sí, 10 puntos de rating tenés. No figurás ni a placé.
  • Mirá quién habla, morocha arrepentida. Vos le pegás en el poste. Ahí nomás.
  • No lloren, chicas. Las veteranas estamos de moda. La rompemos.
  • Sí, claro, los huesos nos rompemos. Todas descaderadas por la vida.
  • Yo estoy a salvo. Acaban de descubrir que tomar mate combate la osteoporosis, y a esta altura de soirée, me debo haber tragado océanos de amargo.
  • Entre tantas otras cosas que te habrás tragado, picarona.
  • Che, no seas ordinaria. ¿A qué te referís?
  • Qué mal pensada, Zunilda. Tenés la mente algo podrida. Hablaba de las broncas y las lágrimas que te habrás tenido que tragar en tus largos  años.
  • Che, ¿y esa música que pusieron? ¿Qué es?
  • Los Wachiturros, Helenita. Un conjunto nuevo. ¿Los tenés?
  • Ah, sí.  Son re- sanos. Hacen una campaña anti-tabaco: “Tirá los fasos …”
  • No, tapia. “Tiráte un paso”. Aguanten los poetas de Morón. ¡Chin, chin!