por Irene Bianchi

       Chicas, ojo con lo que le pedimos al mozo, eh. Ajustémonos al presupuesto.
       ¿Qué estás diciendo, Chela? ¿Desde cuándo nos medimos en el bar?
       Lo digo por tu bien, Zule. Para no bandearnos del cálculo oficial diario.
       No sabía que mirabas dibujitos, amiga. Los del Indec, digo. “$6 por comida!”
       ¿Tanta cara de papanata tenemos? Como si no hiciéramos los mandados.
       Tal vez si se esmeraran en mentirnos con disimulo, nos caería mejor, ¿no?
       Mírenle el lado bueno. Nos ponen a dieta para el verano. Cuidan nuestra figura.
       Y que a nadie se le ocurra gastar más de una luca en el super, porque te esperan los sabuesos de la AFIP a la salida y te lastran la mercadería.
       A mí tanto control ya me está dando claustrofobia. Me falta el aire.
       Y, no es para menos. Querés viajar, es un bolonqui conseguir dólares. Querés comprar cualquier cosa, tenés que justificar hasta el primer jornal de tu abuelo inmigrante que se bajó del barco.Querés ahorrar, no sabés cómo ni dónde, por miedo a las entraderas, salideras, boqueteros, motochorros, bicichorros, corralitos eventuales, cacos a domicilio. ¡Es una lucha, como decía Carlín!
       ¿Vieron que los 100 de ahora se te van como los 10 de antes? No duran nada.
       En cualquier momento largan los billetes de 5 gambas con la carita de Moreno.
       ¡No, por favor! ¡Ahórrenme esa imagen!
       Chicas, si seguimos vivas unos 10 añitos más, yo tengo la solución.
       ¡Tocáte la izquierda, nena! ¡Obvio que vamos a estar vivas!
       Bueno, entonces de ahora en más, juntemos pesito sobre pisito para nuestro pasaje a Marte. Una empresa holandesa ya los puso en venta a partir del 2023.
       Sí, Amelia, pero son sólo de ida. Te tenés que quedar en el planeta rojo for ever.
       ¿Y qué importa? Ya estaremos amortizadas para ese entonces. Todos tenemos fecha de vencimiento. Además, van a poner cámaras y trasmitir todo. Un “reality show” marciano. ¿No es genial?
       Con la cantidad de marcianos que tenemos en este íspa, no es necesario viajar tan lejos para toparse con uno.
       Hablando de “realities” berretas, ¿vieron como derrapó el programa de Tinelli? Y pensar que Marcelo arrancó la temporada prometiendo que este año iba a apostar a la tarea solidaria, y no al escándalo ni a las peleas.
       Si vamos al caso, Rita, los funcionarios lo copian. Ponen más ahínco en crispar, enfrentar e irritar, que en sumar, conciliar y buscar consensos. No veo gran diferencia entre el “honorable” jurado del bailando y nuestra “honorable” clase política. Todos cortados con la misma tijera.
       Serán discípulos de Nicolás Maquiavelo: “Divide y reinarás”. Si separás a las personas, es más fácil manejarlas a tu antojo, ¿viste?
       Sí, pero parece que la oposición se avivó que “la union hace la fuerza” y se juntaron en Rosario. Bussi, Moyano, Cobos, Binner, Lavagna, Alfonsín.
       Esperemos que ahora no empiecen con problemas de cartel, como las vedetongas de cuarta. “Yo, protagónico. Vos, cartel francés …”
       Che, ¿y si juntamos firmas para deportar a la Nannis y comitiva?
       ¿Por qué no? Y ya que estamos, sólo para abaratar costos, engrosemos la lista con otros impresentables autóctonos.
       No alcanzaría ni el Arca de Noé, a este paso. Son demasiados.
       Mejor mandémoslos a Marte y los miramos por tele desde acá. ¡Chin, chin!