• ¡Hola, chiquis! ¡Quiero verlas con escarapelas, eh! ¿Dónde está ese sentimiento patriótico?
  • Seguro que a ustedes les va a parecer horrible lo que creo al respecto, pero a veces pienso que nos hubiera convenido seguir siendo colonia.
  • ¡Va de retro, blasfema! ¿Colonia española?
  • ¡No! Inglesa. Estaríamos como Australia.
  • No creo. Nos la hubiéramos ingeniado para arruinar todas las buenas oportunidades. Somos expertos en eso. Saboteadores profesionales. Nos tropezamos con los cordones.
  • ¿Vos decís que Liniers estuvo mal en echarlos? ¿Lo dirás en broma, no?
  • Igual seguimos siendo dependientes, chicas. Con una deuda externa sideral, impagable.
  • Peor la deuda interna, Susy. La que desnudó este bicho maldito. Nunca más expuesta la inoperancia y corrupción de nuestros gobernantes desde hace décadas. Se llenaron los bolsillos y vaciaron el país.
  • A mí se me caería la cara de vergüenza si me encontrara con patriotas de la talla de San Martín, Sarmiento, Belgrano, Moreno. Todos los que sacrificaron la vida para darnos una gran Patria. 
  • Al revés de los que sacrificaron la Patria para darse una gran vida, ¿no?
  • Yo  para no amargarme pensando en cómo nos fuimos al tacho con prisa y sin pausa desde la época del Virreynato, estoy investigando un tema muy interesante.
  • Dejáme adivinar, Moni. ¿Las mutaciones del virus? ¿El retorno de la peste bubónica?
  • ¡Ni me hables! Hay que ser marmota para lastrar una marmota cruda, che.
  • No me digas, Moni, que estás buscando la vacuna que extermine al enemigo invisible.
  • No. Algo más banal, pero divertido. ¿Oyeron hablar del “Coronasutra”?
  • ¿Pariente del Kamasutra?
  • De la misma familia. Consejos para sexo en cuarentena.
  • Que yo sepa, Moni, todas nosotras estamos más solas que  Bolsonaro en la Gay Parade.
  • Pero una nunca sabe. Este encierro va a durar para siempre. Puede aparecer un delivery boy, un canillita, un vecino que pide azúcar, el sodero de mi vida, el cartero que llama dos veces. Hay que estar preparadas.
  • ¿Y qué aconseja esa sesuda bibliografía, Moni?
  • En principio, nada de besos ni de posturas cara a cara.
  • ¿Y entonces?
  • Elemental, Watson. La vieja y gloriosa postura del perrito. A la vieja usanza.
  • ¿Y la previa? ¿La franela? ¿El pre calentamiento? ¿El chape?
  • Hay que prescindir de todo eso e ir directo a los bifes. Rapiditos, que le dicen.
  • ¡Ay! No me gusta. Muy frío. Demasiado expeditivo. Suena a trámite.
  • Otra cosa: hay que hacerlo con barbijo.
  • ¿En serio? ¡Me muero muerta! ¿Tipo quirófano?
  • Bueno, para ponerle un poco de picante, te podés disfrazar de enfermerita, o el caballero de enfermero.
  • ¿Qué caballero?
  • El que aparezca, qué sé yo.
  • No se gasten, chicas. No es para tanto. El sexo está demasiado sobrevaluado últimamente.
  • ¡Claro! Y las uvas están verdes, ¿no, Norita? Las fábulas de Esopo, tu libro de cabecera.
  • ¿O querrás decir que buey solo bien se lame?
  • Ponéle. También.
  • Las dejo chicas. Voy a recalentar los restos de locro que me quedaron del 9 de julio.
  • ¿Le pusiste mucho choclo, Lili?
  • Sí, ¿por?
  • Digo, por las bombas de estruendo a posteriori. Matás dos pájaros de un tiro.
  • ¿Ves? Una de las ventajas de la soledad. Flatulencia con licencia. ¡Chin, chin!