por Irene Bianchi
  • Discúlpenme si hoy no charlo mucho, chicas. Es por los implantes, ¿saben?
  • ¿Te pusiste lolas, Cuki? ¡Claro! Típica reacción post-divorcio. ¡Qué previsible!
  • ¡Qué lolas ni lolas! Me estoy haciendo el comedor. Empecé por el de abajo.
  • ¡Cómo vamos cambiando de médicos según pasan los años, ¿vieron?! La secuencia de nuestro peregrinaje sería más o menos así: ginecólogo-obstetra–pediatra-endocrinólogo–gastroenterólogo-traumatólogo-odontólogo-alergita-flebólogo-reumatólogo-gerontólogo-extremaunción.
  • Salpicado con algunas visitas al plástico, al osteópata y/o quiropráctico, años de diván, y uno que otro intento fallido con terapias alternativas varias.
  • ¿Y todo eso para terminar en un jonca? ¡Esfuerzo digno de mejor causa!
  • El otro día, en una propaganda de la tele, oí una palabra horrible: “maduritud”
  • Debe ser la sumatoria de madurez + decrepitud, supongo. Un eufemismo.
  • Hablando de la tele, ¿vieron todas las vedetongas que salieron a buchonear que se encamaron con Luis Miguel? ¡Qué oportunistas!
  • ¿Y acaso no lo hizo ya la Granata con Robbie Williams? Fue su pasaporte a la fama. Pegó el gran salto.
  • Disculpáme, Chela, pero el gran salto fue el de Felix Baumgartner. Flor de loco, ¿no? ¡39 mil metros! Y encima cayó parado el chabón.
  • ¿Félix se llama? ¿Como el gato? Debe tener siete vidas el austríaco ése.
  • Raro que no lo acompañó nuestro “caudiyo yiojano patiyudo”. El sí que fue un pionero, cuando nos prometió llevarnos de paseo a la estratosfera.
  • Estará ocupado en otros temas acuciantes el Senador, como el voto “teenangel”
  • Che, yo no entiendo nada, pero ¿no es un papelonazo lo de la Fragata?
  • O un símbolo del estado de situación: la “Libertad” embargada. Una metáfora.
  • Habría que mandarlo a Popeye al rescate.
  • No, mejor a su archienemigo. Brutus tenemos de sobra.
  • Ahora que decís rescate, ¿vieron la cadena nacional del rescate de la monita en el Planetario? Estaban todos los medios, como si se tratara de una catástrofe.
  • En el Planetario cantó Fito, para todos los porteños por quienes siente asco. Curioso, ¿no? O tal vez los que fueron eran del conurbano, vaya uno a saber.
  • La gente se va de boca fácil. ¿Lo escucharon al Presidente de Bolivia? Dijo que tener relaciones con los Estados Unidos “es una caca”. Muy suelto de cuerpo.
  • Más bien, digamos que Don Evo fue de cuerpo.
  • Más risa me dio el sombrero que se puso Alicia Castro en su cita con la Reina de Inglaterra. ¡Nunca ví nada más ridículo! ¿Quién nos puede tomar en serio? Le agregabas una banana y era el clon deCarmen Miranda.
  • Para eso, lo hubiéramos mandado a Pachano con su colección de galeras. ¿Acaso él no se hace llamar “la Reina”?
  • La pudo el cholulismo. Si hasta la llevaron en carroza. El sueño de Cenicienta.
  • La gente cambia. Ahora Moyano no sólo es Brad Pitt, sino que hace comentarios más filosóficos que José Pablo Feinmann. ¿No oyeron lo que le dijo a Recade? “¡No podés ser tan servil al poder. La historia los va a juzgar!”
  • La historia, la historia… Yo prefiero que laburen los jueces aquí y ahora.
  • Pusiste el dedo en la llaga, Leti. Lo que más se extraña es una justicia verdaderamente independiente. Sin eso, no hay democracia posible.
  • Pero hoy brindemos por nosotras, chicas, “Madres Coraje”, contra viento y marea. ¡Que nada ni nadie nos embargue la alegría! ¡Chin, chin!