por Irene Bianchi
  • ¡Ay chicas! Por fin dejaron de hablar del “Juanitagate”. Qué alivio. Un respiro.
  • Es así, Nené. Un escándalo tapa otro a la velocidad de la luz. Ahora estamos todos pendientes del culebrón co-producción argentino-uruguaya intitulado “Forlanara”
  • Qué bajón Tenían todo listo para los confites: pilcha, salón, saladitos, souvenirs …
  • Típico “casamientus-interruptus”. El diablo metió la cola y se pudrió todo.
  • ¿Te referís a la guita, Beba? Porque ésa fue la madre del borrego, en mi opinion.
  • Es que el “botín de oro” gana fortunas, y no tenía muchas ganas de compartir.
  • ¿El o su familia? ¿No habrá sido un litigio entre consuegros?
  • Decís litigio y me suena a guerra de fronteras. ¡Que la sangre no llegue al río!
  • Hay otro término muy belicoso: parece que Zaira fue obligada a “capitular”.
  • ¿Capitular antes de dar batalla? ¿Rendirse de antemano?¡Así no vale!
  • ¡Qué amarrete el charrúa! “Lo mío es mío, y lo nuestro también.”
  • Más que botín de oro, en mi barrio lo llamarían “codito de oro”.
  • Pobrecita, ella, que tuvo que dejar su carrera y rechazar propuestas de trabajo.
  • ¿Qué carrera? ¿Qué propuestas? ¿Hablás en serio, Amanda?
  • ¿Cómo qué carrera? La chica es modelo, conductora, hace avisos, presentaciones
  • No exageres. Tampoco la pavada. No es ni Naomi Campbell ni Oprah Winter.
  • Pero por lo menos no se hizo famosa como la hermana, la virgencita Wanda.
  • A mí me da pena él. Las malas lenguas dicen que patea para el otro arco.
  • Ya van a salir hordas de travestis y gatos para echarle una buena mano de bleque.
  • Los chimenteros chochos. Mucha tela para cortar. Al menos por una semana.
  • Después van por separado al living de la Su, y dan su versión de los hechos.
  • Convengamos que estas chicas no comulgan con el dicho “contigo pan y cebolla”.
  • Y, no. Es amor a primera vista, sí, pero de la billetera, la chequera, la tarjeta gold.
  • ¿Entonces se acabó el amor verdadero, desinteresado, puro, honesto, espiritual?
  • ¿Vos decís el de las novelas de caballería, Beba? Y sí. El último debe haber sido el de Dulcinea del Toboso y el ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha.
  • Pero ese personaje era ficticio. Un producto de la imaginación del manchego.
  • Y este romance también fue ficticio. Casi una transacción comercial. Un bleuf.
  • Ahora me entró la duda:¿durará la dupla Lopilato-Bubblé?
  • Seguro que el canadiense le hizo firmar el famoso contrato pre-matrimonial.
  • Sí, pero también se casaron en nuestro país, y eso aquí no corre.
  • ¡La guita que se hubiera ahorrado la Giménez con el polista cenicereado!
  • ¿El cortamanzanas no se habrá amigado con su ex para no repartir bienes?
  • ¡Qué mal pensada, Nené! Tal vez es una reconciliación sincera.
  • Adoro tu ingenuidad, amiga. Te mantiene joven y fresca. Crédula hasta la médula.
  • Hablando de creer y no creer, ¿vieron lo empapelada que está la ciudad con las caripelas de los candidatos? Parece un album de figuritas gigante.
  • Y todos con su mejor sonrisa. Seductores, simpáticos, lisitos, fotoshopeados.
  • Parecen decir: “Elejíme a mí, que soy más lindo, más bueno, más confiable”.
  • Yo estoy más perdida que piojo en peluca. Ni idea a quién votar.
  • Yo soy repentista. Entro al cuarto oscuro y veo qué pinta.
  • “La pinta es lo de menos, vos sos un gordo bueno”.
  • ¡Qué modernas, chicas! A ver si renovamos el repertorio. Tiren los discos de pasta
  • Brindo por los 2 grandes embusteros: la política y el amor verdadero. ¡Chin, chin!