
El unipersonal escrito y dirigido por Lorena Velázquez “Adela, todavía estoy aquí”, aborda un tema duro, que todos en mayor o menor medida conocemos. ¿Quién no tiene o ha tenido algún familiar, amigo o conocido que no haya padecido “le mal du siecle”, la temida enfermedad de Alzheimer? La progresiva pérdida de la memoria, del sentido espacio-tiempo, la dificultad para encontrar las palabras adecuadas, para reconocer rostros, sonidos o identificar objetos, para recordar fechas, lugares y nombres, los repentinos cambios de humor, la desorientación, la inquietud, la ansiedad, el aislamiento. Ese deterioro afecta a “Adela”, Mirta Azzano, una prestigiosa ginecóloga, especialista en tratamientos de fertilidad. Esa es la primera paradoja de la obra: alguien que ha dedicado su vida a generar vida, está ahora desdibujando la propia.
Adela debe anotar todo, absolutamente todo, en su libretita: nombres de sus pacientes, pins, tokens, contraseñas, recetas de cocina, lo que ya hizo, lo pendiente, todo. Como si esto fuera poco, pega papelitos por doquier para no olvidar pagar la luz, el gas, internet y demás servicios. Como es habitual en este cuadro, Adela recuerda cosas remotas: el olorcito a tostadas en la cocina de su abuela, su imagen sentadita en una silla alta con los pies colgando, las caricias de su nona, sus manos, su perfume, su rostro. Lo lejano está presente, lo reciente se evapora.
Gran trabajo hace Mirta Azzano en la piel de esta mujer frágil, vulnerable, desorientada, que se resiste a perder esta batalla. Adela se aferra a la vida con uñas y dientes, canturrea a pesar de todo, se cae y se levanta; no pierde la ingenuidad ni la frescura de su niña interior, esa niña en que se está volviendo a convertir sin quererlo. Hay pasajes de humor en la pieza de Lorena Velázquez, oportunos respiros que distienden y alivian. Imposible no sentir empatía por esa mujer que podría ser cualquiera de nosotros o de nuestros seres queridos.
La escenografía juega un importante papel en la puesta. Los contraluces y las proyecciones aportan elementos visuales muy interesantes y sugestivos que enriquecen esta obra necesaria.
“Adela, todavía estoy aquí” se estrenó en “El Escape”, Avda 44 Nº 1443, La Plata, y se volverá a presentar en esa sala el viernes 22 y el sábado 30 de agosto a las 21 hs.