Charlamos con Marisa Malchiodi quien junto a Alejandro Hirsch está preparando a toda máquina la 26a edición de Mameloshn, a realizarse el sábado 20 de octubre en Max Nordeau. 

IB: Marisa; ¿qué significa la palabra “Mameloshn”?

MM: Mameloshn significa Lengua Materna en Idish, es el idioma con el cual los judíos Azkenazies (originarios de Europa del este) crecieron y se comunicaron en sus casas, con sus familias y en su comunidad.

¿Cuándo empezó esta tradición anual en La Plata, y quiénes fueron sus promotores?

En el Año 1992 Alejandro Hirsch y Oriente Monreal se reunieron para hacer un espectáculo en Idish, los primeros integrantes fueron Marcela Monreal (soprano) Marta Brumer (contralto) Alejandro Hirsch (Tenor) Oriente Monreal (bajo) quien se ocupó de los arreglos musicales

Fue tal el éxito y la repercusión de aquella memorable noche que año tras año con renovado repertorio y la incorporación de variadas y talentosas voces, el Mameloshn que este 2018 cumple 26 años, se transformó en un clásico esperado por muchos, cumpliendo con la premisa de mantener vivo el acervo cultural del pueblo judío a través de la difusión de sus canciones.

En el transcurso de estos 26 años, hemos escuchado canciones del SHTETL (pueblito) con su pobreza y su lucha diaria por sobrevivir, como así también rendimos homenaje a padres y abuelos que un día descendieron de los barcos y llegaron a distintos lugares en busca de pan paz y trabajo.

Las canciones en idish hablan de lo cotidiano, lo familiar, el trabajo, las comidas, los hijos, el amor, los sueños, la nostalgia, la vejez, el inexorable paso del tiempo y la inclaudicable alegría de este pueblo que a pesar de tantas persecuciones ha debido renacer de sus cenizas en incontables ocasiones. La música judía transcurre de la alegría a la más profunda tristeza sin mediar intervalo alguno y viceversa y ésta es también una de las características que la hace increíblemente bella y fascinante.

En todos nuestros encuentros, no faltan melodías del poeta Mordje Ghebirtig y en una ocasión dedicamos un homenaje al inolvidable carpintero (de día hacia muebles y de noche escribía canciones en Idish)

¿Qué lo hace tan especial y entrañable para el público?

Escuchar el idioma que hablaban sus ancestros, con el que los acunaron, los temas que se tratan, crean una relación de familiaridad estrecha, cercana. Añoranzas del tiempo que pasó. No es solamente recordar melodías que sonaban en las voces de bobes y zeides (abuelas y abuelos) de mames y tates (madres y padres), ellas mismas los llevan a rememorar olores, sabores, momentos….

Sumado a esta predisposición, la sensibilidad de los artistas produce una proximidad que permite compartir esa emoción.

Me he sentido siempre una observadora privilegiada de esa alquimia …. aquella magnífica comunicación que se da entre los intérpretes y los espectadores año tras año.

¿Qué cantantes y músicos van a participar de esta edición de “Mameloshn”?

Magalí Berdún, Paco Bugallo, Fernando Cattaneo, , Alenadro Dinamarca, Daira Dinamarca, Alessia Dinamarca, Ana Escalada, Lucrecia Escalada, Alejandro Hirsch, Alejandro Ramírez Pechenik, Vanina Rivarola, el Coro Folke (dirigido por Emiliano Novazzo), Max Nordau Klezmer Band (con la dirección de Natalio Sturla y Pablo Besser) y yo.

Para vos como artista, ¿qué te moviliza de esta propuesta para estar siempre presente cuando te convocan? ¿Cómo te acercaste la primera vez?

Me acerqué al Max con 16 años, venía de cantar en Mar del Plata haciendo un espectáculo que invitaba a los oyentes a hacer un viaje imaginario a través de la música, durante la gira alguien me pregunto si sabía el Hava Naguila y cuando volví, buscando una institución judía donde aprenderlo, me incorporé al Coro CLIMN del que fui integrante durante muchos años y allí me quedé siempre cantando … hasta hoy

Siento que el arte no es patrimonio de una persona o un pueblo, el arte pertenece a la Humanidad Toda, integrarnos a través de las diferentes creaciones artísticas nos permite disfrutar de la diversidad de las distintas perspectivas y es una de las formas de inclusión más inmediatas y efectivas.

Creo que el arte es la mejor forma de revolución, estar en contacto con el proceso artístico nos transforma.

También pienso que transformándonos por medio del arte nos convertimos en mejores personas y podemos construir un mundo mejor.