¡Hola, grupete! ¡Cada día más cancheras con esto del Zoom-encuentro!
Y, sí. A la fuerza, nos aggiornamos. Nunca es tarde para aprender cosas nuevas, ¿no?
Hoy les propongo hacer una vaquita, chicas.
¿Para vos, amiga? ¿Ya estás en la lona? ¿Rompiste el chanchito?
Chanchita soy yo, Chela. ¡No saben cómo engordé! Con decirles, que regalé la balanza para no enterarme.
Y ¿para quién es la vaquita?
Para Dady Brieva.
¿El Midachi? Si la juntó con pala. ¿Ya se la patinó toda? Mirá que curraron lindo, eh.
No sé. Por las dudas, digo. Para comprarle un pasaje. O varios. Para toda la familia.
¿Adónde? Que yo sepa, ahora no se puede viajar a ningún lado.
En avión privado, sí. Mirála a la Su. Se rajó a Punta, como si nada.
No, chicas. A Dady hay que mandarlo a Venezuela, envuelto para regalo, con moñito y todo. Está enamorado de Maduro. Y de Cris, claro.
Si vamos a hacer el esfuerzo, juntemos un poco más de guita y lo mandamos junto al Diego, otro devoto del Profesor Jirafales.
Dady está cada vez más parecido a Trump. ¿Vieron que el yosapa del país del norte se la agarró con los medios y las redes sociales que le bajan la caña? Bueno, Brieva también quiere amordazar a los medios opositores. Un adalid de la libertad de prensa el cómico.
No sólo a los periodistas quiere silenciar. También a los fiscales que investigan a funcionarios del kirchnerismo, acusados de malversaciones varias. Es coherente el comicastro.
Siempre la culpa es del mensajero, ¿no? “Necesitamos urgente regular”, sentenció Brieva. Léase, censurar, acallar, amordazar, prohibir. Y siguen los sinónimos y eufemismos.
Volviendo a la Su, yo creo que la gente la critica de envidia nomás. Porque le da el cuero para irse a la mismísima …
¡Epa, epa! ¡La boquita, Rita!
¿Se la llevó a Rita, la perrita mordedora, a la vecina orilla?
Al hermano se llevó. Parecido. Canta como un perro. Con perdón de los canes.
Dicen las malas lenguas que la diva de los teléfonos está harta de pagar impuestos, y piensa seriamente quedarse a vivir en su chacra esteña.
¡Lo bien que haría!
¿Estás sugiriendo que no hay que pagar impuestos? ¿Estás liderando una rebelión fiscal?
Lo que digo es que nunca sabés dónde se va esa guita, Rita. Un agujero negro. Y la Giménez se la ganó con honra, no como otros que metieron la mano en la lata.
Con la mishiadura que hay ahora, más vale que no se pongan densos con los pagos, porque si no producimos, tampoco podemos garpar. Pelito al cielo.
Esto no termina más, ¿no?
Y, yo diría que el 2020 no cuenta. Por algo es año bisiesto. Lo borramos con liquid paper.
Dicen que cuando volvamos, si volvemos, el distanciamiento social seguirá vigente.
¿O sea, no más chape? ¿No más franela? ¿No más apriete? ¿No más “bailar pegados”, como canta Sergio Dalma?
¡No! ¡Los lentos no vuelven nunca más! ¡Olvídense!
¡Menos mal que los disfrutamos de purretas! Las pendex no saben lo que se perdieron.
No las quiero deprimir, amigas, pero se dan cuenta que mañana es junio, o sea mes 6, o sea mitad de año?
¡Che! ¡Es domingo! ¡No sumes bajón al día más melancólico de la semana!
Hablando de eso, avísenle al Presi que la angustia no es un invento de los medios, y que la salud mental es tan importante como la física. Digo, por si no se enteró.
Seguro que se enteró. ¿No le viste la cara en las últimas apariciones? ¡Cómo envejece la gestión! Les pasó un Scania por encima. Mauri debe estar saltando en una pata.
Bueno, chicas. C’est fini. ¡Que no decaiga! Antes muertas que pinchadas. ¡Chin, chin!