Mi carta hoy en Clarín. Gracias Estela Duran !Luego de que el fiscal Fernando Dominguez aceptara la propuesta del presidente Alberto Fernández de donar $ 1,6 millón como compensación por la fiesta de cumpleaños realizada en plena pandemia en la residencia de Olivos, el juez federal de San Isidro Lino Mirabelli firmará el sobreseimiento del Presidente y de la primera dama. Una bicoca. Un vuelto. Apenas una propina.¡Qué barato le sale al Presidente haber hecho justo lo opuesto a lo que predicaba al comienzo de la pandemia! ¿Se acuerdan cómo nos retaba, cómo nos encerraron de prepo, cómo nos paralizaron durante meses? Ni salir a correr o a caminar podíamos. Ni despedir a familiares y amigos fallecidos por Covid. De festejar, ni hablar. De compartir una reunión, una comida, ni en sueños. Entretanto, él y su pareja recibían gente en Olivos, que difícilmente entren en la categoría “esenciales”. El adiestrador del perro, para dar un ejemplo.Ni uno ni cien ni mil millones alcanzarían para olvidar y perdonar semejante burla al pueblo. De eso no nos vamos a olvidar, aunque la Justicia cerrará el caso. No todo se arregla con plata, Sr. Presidente. En este caso, el Plan Platita no borrará semejante traición a la ciudadanía. En cambio, una disculpa sincera, sentida, desde el corazón, le habrían ahorrado ponerse en gastos o pedir un crédito.
Diario Clarín, 24 de mayo 2022