Con bombos y platillos el Gobierno anuncia: “El regreso de los próceres a los billetes”. Con una mano en el corazón, yo preferiría que los “próceres” regresaran a la Casa Rosada, al Congreso, a la Quinta de Olivos, a los ministerios, a los puestos de poder y decisión, a las universidades, a la palestra política.

Nuestros billetes ya no valen nada, de modo que esta iniciativa no hace más que degradar a los Padres de la Patria. Poner sus rostros y sus nombres en esos papelitos devaluados es sólo un toque cosmético, un atrevimiento presuntuoso digno de mejor causa. Les pido perdón a esos ilustres patriotas, tan alejados de la actual clase dirigente, casi más devaluada que nuestra moneda.

Diario Clarín, 25 de mayo, 2022

Irene Bianchi / irenebeatrizbianchi@hotmail.com