Tengo que meditar. Tengo que meditar. Tengo que meditar. Bien. Ya me senté. Ay, qué incómoda. ¿Y ese tic tac? El maldito despertador. Mejor, le saco la pila. Cuánta luz, che. Bajo la persiana. No sé. Si está muy oscuro, me duermo. No. La dejo levantada y corro la cortina. Bueno, sentáte de una buena vez. ¿Y mi almohadón? ¿Dónde lo puse? Si me paro a buscarlo, pierdo tiempo. Pero me duele el coxis. Lo necesito. No, no lo necesitás. Es otra de tus excusas para no arrancar. Tenés razón. Chito. Basta. Cerrá los ojos y concentráte en la respiración. Uy, tengo la nariz tapada. ¿Dónde habré puesto los pañuelitos de papel? Me parece que se me terminaron anoche, cuando me saqué el maquillaje. Ahora que me acuerdo, tengo que comprar rimmel. Está requeteseco. Volvé che, volvé. Se supone que estás meditando. ¿Habré apagado el celular? ¿Le bajé el volumen al teléfono? En una de ésas suena y me distraigo. Mirá si llegué al samadhi y me bajan de un hondazo. ¡Qué fuerte que anda el motor de la heladera! No para nunca. Con razón hace tanto hielo. Habrá que cambiarle los burletes. Ya te fuíste otra vez. Sos una pésima meditadora. Bueno, hago lo que puedo. No. Te dispersás, te fugás, como el Nano, con una niña que andaba en bicicleta. Leí que vuelve, pero sin Sabina. Focalizáte, querés. Cabalgá en tu aliento. Cuánto hace que no ando a caballo. La última vez, alquilé un matungo en Parque Pereyra, que se me plantó como una estatua. Y me dolía el coxis, como ahora. Es que sin almohadón, no puedo. Te mentís. ¿Quién me habla? ¿Por qué tendré tantos inquilinos en la cabeza? Bla, bla, bla. ¿Quién les dio vela en este entierro? Uy, me acordé del funeral de mi abuela. Se me pianta un lagrimón. Volvé. Aquí y ahora. Ya sé. Con la inspiración pienso “aquí”, y cuando exhalo “ahora”. No. Muy rebuscado. Mejor respiro y punto. Mmmm Qué buen olorcito. Qué bien cocina mi vecina. Yo soy un desastre. Tendría que hacer un curso. Pero ¿cuándo? No tengo tiempo. ¿Ya habrá pasado media hora? ¿Para qué le habré sacado la pila? Ma, sí. Ya cumplí. A otra cosa, mariposa. La próxima, me va a salir mejor.