Me pregunto si hubo una consulta popular, una suerte de plebiscito antes de la gira de Alberto Fernández, y yo me lo perdí. Porque una cosa son los acuerdos comerciales, qué compramos, qué vendemos, y otra muy distinta arrogarse la representación de TODOS los argentinos, más aún, de toda Latinoamérica, y abrazarse con los líderes rusos y chinos, expresando una desbordada admiración por sus respectivas ideologías políticas, ideologías que según él, compartimos. Basta estar medianamente informados para saber que en ambos países la libertad de expresión brilla por su ausencia. Envenenamientos, desapariciones, fusilamientos, masacres de disidentes, ¿cómo podemos coincidir con tan atroces metodologías? ¿Qué lo lleva al Presidente a intentar quedar bien con todos, cuando el resultado es justamente el opuesto? ¿Nadie lo asesora? Pregunto, porque su comitiva es siempre muy nutrida. Si él se arroga el derecho de hablar en plural “Nosotros, los argentinos …”, “Latinoamérica …”,sería conveniente que primero nos consulte, ¿no? ¿O es mucho pedir?