Dramaturgia: Sabina Berman. Elenco: Gael García Bernal, Rita
Cortese, Fernán Mirás, Vanesa González, Martín Slipak, Javier Lorenzo, Fernando Sayago, Nacho
Pérez Cortes, Lucas Crespi. Diseño de escenografía e iluminación: Philippe Amand. Diseño de
vestuario: Geneviéve Petitpierre. Música Original: Gaby Goldman. Movimiento escénico:
Mariana Blutrach. Asistente de Dirección y Stage Manager: Romina Lugano. Dirección: Nelson
Valente. Teatro Coliseo, Marcelo T. de Alvear 1125. C.A.B.A.

“A veces, y el sueño es triste/ en mis deseos existe/ lejanamente un país/ donde ser feliz consiste/
solamente en ser feliz.” Parte del bello Cancionero de Fernando Pessoa, poeta portugués (Lisboa,
1888-1935), quien publicó sus obras bajo cuatro nombres diferentes, manifestación de sus cuatro
personalidades. Excelente excusa esta singularidad de Pessoa para dramatizar su breve vida y
resignificarla en una pieza teatral.
Sabina Berman, autora de “Doble o Nada” (“Testosterona”) – también en cartel en Buenos Aires,
con Miguel Angel Solá y Paula Cancio-, juega con este desdoblamiento del poeta y hace visibles sus
otros “yoes”, sus heterónimos. Ya lo decía el recordado Walt Whitman: “¿Qué yo me contradigo?
Pues sí, me contradigo, ¿Y que? Soy inmenso. Contengo multitudes”.
Y así es como Pessoa -Gael García Bernal- interactúa fluídamente en escena con sus otras
personalidades que lo enfrentan, lo acompañan, lo contradicen, lo desafían, lo llevan de aquí para
allá.
Destacamos los excelentes trabajos del protagonista, un Gael García Bernal dúctil, aplomado,
versátil, y las notables interpretaciones de Fernán Mirás y Martín Slipak, dos de sus “alter egos”.
Rita Cortese, siempre solvente, compone dos personajes contrastantes con gran eficacia.
En cuanto a la dirección, ya habíamos visto un “capo lavoro” de Nelson Valente (fundador del
Banfield Teatro Ensamble), en “El loco y la camisa” (Teatro Picadero). Ahora, en “Ejercicios
fantásticos del yo”, Valente pone toda la carne al asador y se juega con una puesta sumamente
creativa y compleja, sólidamente respaldado por una escenografía ídem.
“Ejercicios fantásticos del yo”: una propuesta imperdible en un bellísimo y emblemático teatro.