¡Argentinos, a las cosas!
Peco de una ingenuidad incurable, rayana en la estupidez. Pensé que, al no ser éste un año electoral, nuestros gobernantes se dedicarían de lleno a tratar de aliviar los graves problemas que aquejan a los argentinos: inflación imparable, sueldos que no alcanzan, inseguridad, conflictos de todo tipo, tamaño y color. Seguir leyendo