-Chicas, ¿ustedes lo votarían?

-¿A quién, Mecha?

-Al Cabezón de Bolívar. Parece que tiene ínfulas presidenciales.

-A esta altura, sólo votaría a David Copperfield. Necesitamos un mago para levantar cabeza. O un milagrito del de arriba.

-Lo ví a Marcelo en el primer programa de Polino, uno de esos satélites-parásitos del Bailando. Y en lugar de panelistas, había un montón de felpudos. ¡Qué manera de chuparle las medias a Tinelli! Me dio asquito el séquito rastrero.

-Elemental, Watson. Es el Dueño del Circo. Obediencia debida. “Le pertenezco”, como decía el genio de Gianni Lunadei.

-Se ha tenido que aggiornar para no ser decapitado por el INADI. ¿Se acuerdan del corte de polleritas? ¿De las “joditas para Tinelli”? ¿De las cámaras ocultas en las que te compactaban el auto?

-Y que el “honorable” Jurado se cuide muy mucho de estigmatizar a un participante, advirtiéndole: “Largá las pastas, Fulanito”.

-Pero, chicas, si no hay escándalo, no hay “Bailando”. Lo que cuenta es “la previa” picante. El baile es lo de menos. Poco importa que sean de algarrobo o de madera terciada.

-Como el conductor. ¿Lo vieron bailar? Tiene soldadas las articulaciones ese muchacho.

-A mí me encanta cuando hace fuerza para “emocionarse” y para que se le llenen los ojos de lágrimas, hablando de los empleados que quedaron en la lona.

-¡Sí! Y de música de fondo le encajan unos violines lastimeros. ¡Muy previsible todo!

-¿Vieron las fotos en el Tattersall? Todas las minas en bolainas, super escotadas, con transparencias, en uno de los días más fríos del año. ¿Cómo hacen?

-“Antes muertas que sencillas”, es el leitmotiv. Hoy deben estar en cama, con bolsa de agua caliente, tomando un cocktail de antigripales y tecito con miel.

-Yo que ando con camiseta de frisa, doble calza, doble polera, dos pares de medias, camperón, guantes, gorro y bufanda, no califico para esa foto, ¿no?

-¡Ni ahí, amiga! ¿No sos un poquito exagerada? ¿Te falla el termostato, o qué?

-Es que me llegó la cuenta de gas, y casi me desmayo. Clausuré todas las estufas. Me acuesto vestida. Puse burletes en puertas y ventanas. Corte de manga a Camuzzi.

-Lástima que los gases propios dan olor pero no calor. Si no, viviríamos a guiso de lentejas, y listo el pollo. Calefacción auto-generada.

-¡Qué asquerosa! ¡Se te ocurre cada cosa!

-¿Vieron que se casa Maradona?

-Nada podría importarme menos.

-¿Se casa? ¿Con la que mandó en cana, acusándola de chorra? Admiro la capacidad de perdón de Rocío. O su poca memoria.

-Ni una cosa ni la otra. La piba se asegura jubilación y pensión de privilegio. Es una inversión más que un matrimonio. Y si es con papeles, mucho mejor.

-El Diez le echó una mano de bleque al abogado de Claudia, ¿Vieron? Lo tapó con diarios.

-No tiene filtro. Juega sucio. Abre la boca, y más de uno tiembla.

-A otra que le falla el filtro es a Nicolle. Se filtró un audio al ex donde le aconseja que baje el perfil y no se vuelva tan mediático, ¿vieron?

-No hay que dejar nada grabado ni escrito, chicas. Nada que te incrimine. Está lleno de traidores y delatores. No se puede confiar ni en la propia sombra.

-Che, ¿vieron que Mauri se aparece de sopetón en el barrio, montado en su helicóptero?

-Yo preferiría que haga despegar el íspa, más que aterrizar el helicóptero, qué querés que te diga. Me gustaría ver una lucecita al final de este túnel oscuro que estamos atravesando.

-Mejor pasemos este mal trago con un drink. ¡Mozo! Cocktail Margaritas para estas flores.

-Sí, claro. Flores de la Costa. ¡Chin, chin!