Queridos conciudadanos. A ver si nos queda clarito. El asunto Luana Volnovich es un tema terminado. Así lo decidió Gabriela Cerruti, la vocera presidencial. Y no se hable más, ¿entendido? Hay que olvidarse que la máxima autoridad del PAMI se fue de vacaciones a una paradisíaca isla del Caribe con su novio, mientras millones de jubilados apenas sobreviven con la jubilación mínima. Tal vez estemos en las vísperas del surgimiento de una suerte de Policía del Pensamiento, organismo que nos indicará qué pensar y qué no, por nuestro propio bien. Tal vez estén inspirados en George Orwell y su obra maestra «1984!, con ese Gran Hermano que todo lo sabe, todo lo controla, todo lo dirige. Me pregunto si la vocera habla por si misma o por sus superiores, porque escuchándola da la sensación que el personaje se le comió, y pasó de un rol secundario a uno protagónico y estelar. Sea como sea, recuerden, de Luana no se habla más. Borrón y cuento, perdón, cuenta nueva.