por Irene Bianchi
  • ¿De calzas, Olguita? ¿Adoptaste el Cris-look, copiona?
  • Pero yo no estoy de luto, Dorita. Valga la diferencia.
  • Casi 3 años de negro. ¿No será mucho? Un poquito sobreactuado, me parece.
  • Calzas y luto es como milanesa con dulce de leche. No pegan ni con cola.
  • Si vamos al caso, Noemí, hay tantas otras cosas que no pegan ni con cola en este íspa. Como que algunos alumnos privilegiados del prestigioso Colegio Nacional de Buenos Aires, entren por la fuerza a una iglesia histórica, y hagan sus necesidades en el altar. ¿Qué tiene que ver eso con un reclamo estudiantil?
  • Nada. El problema es que nadie le pone el cascabel al gato.
  • ¿Qué gato? No estoy hablando de los felinos mediáticos.
  • No, Olguita. Lo que digo es que los adultos nos hemos vuelto tan temerosos, tan timoratos, que no nos animamos a ponerle límites a los chicos, por miedo a que nos tilden de autoritarios fascistas. Nos fuimos al otro extremo y ellos hacen lo que se les canta. Así de simple.
  • ¡Ah, claro! ¡Siempre la culpa es nuestra! Por blandos o por duros, la ligamos.
  • Otra cosa que no pega ni con cola son las antenas de Direct TV en las villas.
  • ¿Por qué? ¿Acaso no tienen derecho a mirar tele?
  • ¡Claro que sí. Pero más derecho tienen a contar con gas natural, agua corriente, cloacas, y condiciones de vida dignas, sin hacinamiento en viviendas precarias. Todo bien con Direct TV, pero todo mal con que haya cada vez más villas miseria y cada vez más superpobladas.
  • ¡Qué viva! Más vale joven rico y sano, que pobre, viejo y enfermo.
  • Ojo que algunos gerontes están forrados en guita y la pasan fenómeno. Il Cavalieri Berlusconi de 77 tiene una novia de 28, y el multimillonario George Soros, a sus 83 añitos, se enganchó una cuarentona.
  • Hablando de cuarentonas, ¿vieron las vecinas de La Angostura, que posaron desnudas para juntar plata y comprar un tomógrafo? ¡Qué coraje, ¿no?!
  • Sí, sobre todo porque son minas normales, sin photoshop, sin siliconas, sin botox, con arruguitas, rollos y celulitis. Una bocanada de gente real, de carne y hueso. Bah, con más carne que hueso, a decir verdad.
  • Tengo una idea: ¿y si nosotras nos juntamos y hacemos algo parecido?
  • Sería una cachetada al buen gusto, Olguita. ¿Con qué sentido?
  • No sé, para recaudar fondos para alguna causa justa. Por ejemplo, conseguir insumos para el Hospital de Niños de La Plata, que tanto los necesita.
  • La intención es buena, pero me temo que terminaríamos todas en cana, nena.
  • Mirá si nos toca una celda con el curita. O con el portero.
  • ¡Cómo arrugó el abogado mediático de Mangeri, eh!
  • ¡También! Se cansó de hacer papelones. Yo a ése no lo contrato ni en curda.
  • Tampoco te daría el cuero, Dori. Además de papelonero, es carísimo.
  • ¿Qué bicho les picó a todos estos abogados estrella, que se lo pasan de programa de chimentos en programa de chimentos? ¿Cuándo laburan?
  • Para eso están los jóvenes pasantes, chitrula. Los abogaditos junior gastan suelas en los pasillos de los tribunales mientras sus jefes se exhiben en la cajaboba cual vedettes. El “tally” de la cámara es como un canto de sirenas.
  • ¿Se enteraron que la entrevista de esta noche a CFK la hizo Rial?
  • ¡Mirá vos! A falta de Conferencias de Prensa abiertas, un Intruso en Olivos.
  • Es lo que hay. ¡Aguante la farandulización de la política! ¡Chin, chin!