• ¡Hola, chiquis! Seré curiosa, ustedes ¿de dónde vienen?
  • Yo de mi casa. ¿Por? Menos averigua Dios y perdona, che.
  • No me entendés Me refiero a tus orígenes, a tus antepasados, a tus raíces.
  • ¡Ah! Mis abuelos eran tanos. Vinieron a “hacer la América”, huyendo de la guerra, de la persecución, supongo.
  • Entonces el pobre Alberto tenía razón, tanto que le bajaron la caña.
  • ¿Por? ¿Qué dijo esta vez? Hace mucho que no lo escucho, Larguirucho. Me aburre. Tanta sanata.
  •  Que los argentinos venimos de los barcos. Citó al escritor Octavio Paz.
  • Me parece que le erró. Otra vez. El que canta eso es su filósofo de cabecera, Lito Nebbia. ¿Se acuerdan que ya lo había citado? “Dicen que nadie puede dar una respuesta …”Es el fan “Number One” del autor de “La Balsa”. Como yo del Nano. Salvando las distancias.
  •  Eso no fue lo peor. También dijo que los mejicanos salieron de los indios y los brasileños de la selva.
  • ¡Me estás jodiendo! ¡Qué feíto suena eso, che! ¿La Donda no dijo nada? ¿O ya renunció?
  • No renunció. Nadie renuncia. Están abulonados y teflonados. Además ¿cómo lo va a denunciar? Entre bueyes no hay cornada, ¿entendés?
  • Pero, ¿en qué contexto se mandó esa burrada? Con perdón de “Platero y yo”.
  • Cuando recibió a Pedro Sánchez en la Pink House, el presidente del gobierno de España.
  • Ahora se entiende. Cuando viene alguien del Viejo Mundo, para quedar bien, dice que los argentinos somos europeos. Adapta su discurso a la visita. Camaleónico.
  • ¿Ésa era de Chico Novarro, no? “El camaleón, mamá, el camaleón, cambia de colores según la ocasión”.
  • Y sí. Acuérdense de cómo la criticaba a quien lo hizo Presidente. Cambió de colores.
  • Lo cierto es que los brasileños, los mejicanos y nuestros pueblos originarios están que trinan por sus dichos, aunque, como es su costumbre, después se disculpó.
  • ¿No le convendría pensar un poquito antes de hablar? Digo, se ahorraría tantas disculpas, tantas ofensas y tantos memes, tomándole el pelo sin piedad. Se las deja servida.
  • ¡Justo a un gallego se lo va a decir! Bien que exterminaron a los indios locales los mal llamados “conquistadores”, que hoy serían okupas, intrusos, ladri. Y nunca se disculparon.
  • Alguien debería recordarle al Presi que uno es esclavo de sus palabras y dueño de sus silencios. Alguno de esos muchos asesores que todos pagamos al cuete.
  • ¿No será que Fabiola no lo deja hablar en Olivos, y se desquita afuera con esta incontinencia verbal? Viste que hay minas que al marido no le dejan meter bocado.
  • Su metida de pata fue tapa de diarios de todo el mundo. Esta gestión tiene una “expertise” en papelones internacionales. Mi vieja decía que no hay que hacer alarde de la ignorancia.  Hasta Bolsonaro nos carga, y eso ya es demasiado, ¿no?
  • Vos, Leti, con lo gorila que sos, seguro descendés del mono. Ponéle la firma.
  • ¿A qué fue Massita a lo del Tío Sam? ¿No tiene miedo que le cierren la puerta en la jeta?
  • Dicen que fue a “recomponer la relación con Washington y el FMI”.
  • ¿Ves lo que yo digo? Rompen todo y después pretenden “recomponer”. Siempre tarde.
  • Otra cosa, chicas. Si tienen algún lotecito y pretenden dejarlo como herencia, les recomiendo que lo hagan guita ya mismo. El Presi dijo «no tiene sentido tener tierras improductivas para que un hijo las herede.”
  • Se ve que también es fan de Victor Jara y sus canciones de protesta. “A desalambrar, a desalambrar”. Muy setentista todo. Muy vintage.
  •   Preferiría tener a un estadista de Presidente. Demasiado guitarrero, pa’mi gusto.
  • Ojalá pudiéramos decir “¡Y se va la segunda!”, por la dosis rusa que nos falta.
  • Brindemos por eso. “Somos sesentonas. Queremos que nos pinchen”. ¡Chin, chin!