por Irene Bianchi
  • ¿Qué hacés toda de naranja, Pilu? ¿Se te subió la bilirrubina?
  • ¿Y qué? Me vine así en honor a Máxima, nuestra Reina de Holanda, Mecha.
  • Reina Consorte, y gracias. Tampoco exageremos.
  • ¿No te acordás, Mecha, que cuando a Bergoglio lo nombraron Papa, Pilu se vino toda de púrpura? Ella se viste según la ocasión, como el camaleón.
  • Miren, chicas, aquí hay tan pocos motivos para celebrar últimamente, que yo aprovecho y me sumo a cuanto festejo hay. Bastante amargadas estamos, ¿no?
  • No todas son pálidas, Pilu. ¿O acaso no se enteraron que el Indec dijo que en La Rioja la indigencia bajó al 0,1%, y la pobreza al 2,5? Ahora resulta que son todos ricachones en los pagos del patilludo.
  • Sí, claro. Y yo soy Maravilla Martínez.
  • Mantequita Martínez, dirás. Dicen los que saben que estuvo flojito el Campeón. Se cayó tupido el muchacho, y hasta se quebró la muñeca.
  • ¿No estarás insinuando que …? Digo, por lo que le gritó Leandro Penna : “I love you, Wonder– Sergio!”
  • No, lo de la muñeca es literal. En realidad, fue la mano. Lo otro, no me consta.
  •  Ya no se puede confiar en nadie, chicas. Ni en los boxeadores. Estamos fritas.
  • Otra noticia llamativa de la semana: la Tota Santillán fue distinguido como Personalidad Destacada de la Cultura en la Legislatura porteña. ¿Qué tul?
  • Me estás jodiendo. ¿Y a quién se le ocurrió, si se puede saber?
  • No sé. Habrá un Jurado de Notables que los propone.
  • Sí, de notables mentecatos y zopencos. Me parece un disparate.
  • Che, la “movida tropical” también es cultura. Ustedes son de las que piensan que todo lo popular es grasa. Prejuiciosas y estiradas. Eso son.
  • No, Mecha. Todo lo popular, no. Pero lo que hace la Tota no me copa. Para cumbia, me quedo con Los Wawancó, La Sonora Guapachera, Los Wanabaras.
  • Ah, bueno. Te metiste en el túnel del tiempo. Se te cayó la libreta cívica, Pilu.
  • ¿Y qué me cuentan del “pelo al huevo” de De Vido?
  • Che, más respeto, que es un Ministro. No te metas con su anatomía, chancha.
  • Mente podrida. Es una metáfora. Como buscarle la quinta pata al gato.
  • Perdón por la asociación ilícita, chicas, pero ¿vieron que Fort estrenó nuevo novio? Cambia de chongo como de auto el chocolatero.
  • Quién pudiera. Yo sigo con mi Citroën 3cv, modelo ’80.
  • ¡Una reliquia! Como vos, Pilu. Pieza única. De colección.
  • Tranqui, amiga. Ese nunca te va a dejar de a pie. Son más confiables que los último modelo. Además, no hay que andar ostentando, porque te cacha la Afip.
  • ¿Cómo es eso del servicio doméstico, chicas? ¿Otra ocurrencia de Echegaray?
  • Si no ganás 500 lucas por año, no te preocupes. Vos, fumá.
  • ¿Quinientas lucas por año? Por vida, querrás decir. Y ni siquiera.
  • ¿Por qué no preguntan en lugar de dar por sentado que todos tenemos mucama? Yo hace rato que me las arreglo solita y sola. En más de un sentido.
  • De algún lado tienen que recaudar. La alcancía del ANSES  se está vaciando.
  • ¿Y si nos anotamos para rajarnos a Marte? Ya hay platenses en lista de espera.
  • Te dan viáticos, nave y morfi. Pero ¡ojo que es un viaje sin retorno, eh!
  • ¿Y qué? Con la miseria que vamos a cobrar de jubilación, y el poco hilo que nos queda en el carretel, es negocio, amigas. ¡Allá vamos! ¡Chin, chin!