por Irene Bianchi
  • ¿Qué me cuentan del “Bailando”, chicas? ¡Qué nivel la presentación, ¿no?!
  • Sí, pero no te preocupes que el programa se aberreta en menos de lo que canta un gallo.
  • Es cierto. La Alfano y Pachano ya se fueron a las manos.
  • ¡Rimás como Belén Francese, Cloti! ¡Qué cool!
  • Y todas están regaladas con Marce. El jurado completo, las bailarinas, las reidoras, las productoras, no hay quien no lo quiera enganchar.
  • No es para menos. Pintón, millonario, exitoso y libre. ¿Qué más se puede pedir?
  • El primer programa estuvo pasable, pero ni bien arrancó el certamen, se pudrió todo.
  • Tal cual. Más que “El Conventillo de la Paloma”, se podría llamar “El Conventillo del Cuervo.”
  • ¡Cuántos nombres parecidos, ¿vieron?! La Niña Moly, La Mole Loly…
  • ¡No, Elina! Mezclás todo. La Niña Loly, y La Mole Moli.
  • ¡Qué lío! Sumále Luli Pop, con sus globos enormes y su boca de Elefante Trompita.
  • Es una picardía cómo se afeó esa chica. Tan linda que era al natural.
  • Con lo modosita y discreta que es su tía Evangelina, no sé a quién sale Luli.
  • ¿Vieron que todas se inflaron la cola con metacrilato?
  • Y las cámaras no se perdían detalle. ¿Serán “high definition”?
  • No, más bien ginecológicas, por el ángulo, digo.
  • Es que se ha puesto de moda mostrar el tujes. Durante la entrega de los Fierro, las Electro Stars exhibieron sus minúsculos hilos dentales en el baño de damas.
  • Obvio, si es el único “talento” del que pueden hacer alarde.
  • Peor Fantino, que le hizo bajar los lienzos a Flavio Mendoza en “Animales Sueltos”, y luego de palpar varios traseros, eligió el del coreógrafo.
  • En los Martín Fierro, cada año se habla más de la ropa de los asistentes que de los premios en sí. Todo se frivoliza con prisa y sin pausa. Nos vamo’a los caños.
  • Y lo gracioso es que son todas Cenicientas, que tienen que ir a devolver la pilcha y las joyas al día siguiente, montadas en sus plebeyas calabazas.
  • Sí, pero ¿quién les quita lo bailado? ¿O a vos no te gustaría lucir uno de esos modelitos, aunque sea por una noche?
  • Sí, lástima que Extra Large no hay, así que…
  • Digan lo que digan, Tinelli le da de comer a toda la televisión argentina. Los demás programas son parasitarios y se cuelgan del Cabezón. Lo fagocitan.
  • Se retroalimentan mutuamente, Elvi. Entre todos, van armando la bola de nieve.
  • Y entre la comida chatarra y la telebasura, en cualquier momento crepamos.
  • Otra que volvió fue la Chiqui. Impecable y aggiornada. Si hasta tiene twitter.
  • ¿Tweety, el pajarito, y el gato Silvestre? ¿Lo tiene de mascota?
  • No, pánfila. Es una red social para comunicarse con la gente, como facebook.
  • Ni me lo nombres, que mis alumnos organizaron una rateada masiva por esa vía
  • ¿Ven? Hasta la rateada se devaluó. En nuestra época era una travesura prohibida, secreta, misteriosa, azarosa. Organizada y blanqueada, ¿qué gracia tiene? Es más insulso que bailar con tu hermano.
  • Brindo por la tele pre-Tinelli y las ratas pre-tecnológicas. ¡Chin, chin!