• Chicas, ¿la junan a Gisela Berreta?
  • Barreto, Mecha, no Berreta.
  • Ya sé, pero la rebauticé después de su disertación sobre … Ay! No sé cómo llamarlo! Sexo no convencional, digamos.
  • ¿De eso habla? ¡Me extraña, araña! ¿No tenía una onda religiosa tras su etapa de vedette?
  • Sí, claro. Tiene un programa en el cable: “La fe mueve montañas”.
  • ¿Y justo ahí habló de eso? ¡Me muero muerta!
  • En realidad, ella está convencida que informar a los chicos es “degenerarlos”, “desviarlos”.
  • Lo que escuché es que comparó el cuerpo humano con un vaso de agua.
  • ¿Medio lleno o medio vacío?
  • Lleno, ponéle. Inventó una extraña metáfora comparando esa práctica con dar vuelta un vaso de agua. Pero nunca se entendió lo que quiso decir.
  • Siempre me llamaron la atención las ex vedettes presas de delirios místicos. Yuyito González es otra, ¿se acuerdan?
  • Se vuelven fundamentalistas como los ex fumadores, que ven un pucho y se persignan.
  •  Es mejor que gente como ella sufra de incontinencia verbal, así derrapan y se exponen sin filtro. Esas burradas son la mejor campaña para que la Ley de Educación Sexual Integral se instrumente y se cumpla de una vez por todas. Ya no hay excusas.
  • Nada es casual ni ingenuo. Promover la ignorancia siempre fue la mejor estrategia de los poderosos para dominar a los pueblos. Cuanto más ignorante es la gente, más fácil se la manipula. Elemental, Watson. Ya deberían saberlo, amigas.
  • Pero la Berreta no es tan poderosa.
  • Ella tal vez no. Hay que ver quién la apoya, quién está atrás.
  • No digas “apoya” ni “atrás” porque da para pensar que estamos haciendo referencia a la así llamada colectora, y capaz que te manda una carta documento.
  •  ¡Te has vuelto tan vulgar, Leti! ¿De dónde sacás ese lenguaje soez?
  • ¡Ay, bueno! ¡Disculpe, Su Majestad! No sé si estás al tanto de las últimas palabras aceptadas por la Real Academia Española. ¿Estás lista?
  • ¿A ver qué bolazos inventás?
  • Tomá nota: “Almóndiga”, con eme. “Otubre”, sin la ce. “Amigovio”; “Papichulo”; “Papahuevos” por Papanatas; “Friki” por rarito; “Espanglish”, lo que vos hablás cuando crees estar hablando in English; “Culamen”, en referencia a la cola o nalgas; “Toballa”, en lugar de toalla; “Mariposear” (lo que hacía tu ex con sus empleadas); “Táper”, eso que perdemos cada vez que nuestros hijos vienen a cenar…
  • ¡Basta! ¡No me atormentes más! Nada de eso justifica tu uso de “colectora”.
  • De la palabra, dirás. No del uso anatómica. Aclaremos los tantos.
  • No sé qué es peor: el vaso de la Berreta o el frasquito de la Salazar.
  • ¡Ay, sí! La vi en lo de Andy. Hace pipí en un frasquito cuando no está en su casa, y se lo da a una “asistente”.
  • ¿Y cómo emboca? ¡Qué puntería!¡Qué asquete!
  • Asquete la pobre esclavita que agarra el frasquito.
  • Eso sí, para hacer el amor no pone tantos reparos Lolipop. El baño del avión, la playa, el camarín, donde pinte.
  • No sé qué pensarán los tipos, pero a mí me parece que hacer el amor con ella debe ser como tener sexo con una muñeca inflable, ¿no? Demasiado plástica esa chica. Sobredosis de botox y siliconas.
  • Es altamente inflamable. No le acerques un encendedor porque se derrite.
  • La pregunta del millón es si Redrado puso o no la semillita.
  • Semillita, no sé, perro guita pone. Y no chirolas.
  • Chicas, propongo un brindis por nuestra querida ciudad, que mañana cumple 136 jóvenes años. Y antes de que me lo pregunten, soy veterana pero juro que yo no estaba ¡Chin, chin!