por Irene Bianchi
  • Chicas, ¿no se quedaron heladas con esto de la renuncia?
  • La verdad que sí. Nunca me imaginé que Moria se iría del jurado del Bailando.
  • No, Gladys. Hablo de la renuncia del Papa. ¿Por qué habrá sido?
  • ¡Vaya una a saber! Debe haber tantas intrigas palaciegas en el Vaticano, tantas internas, tantos tejes y manejes. Más de un cardenal ya se está probando las pilchas púrpuras. Hacen cola. De eso no les quepa la menor duda.
  • Ojo que nosotros tenemos dos candidatos que pisan fuerte: Bergoglio y Sandri.
  • ¿Se imaginan? Una Reina y un Papa “made in Argentina. ¡Bingo!
  • Debe estar agotado, pobre. ¿Se acuerdan que el mayordomo lo traicionó? Reveló secretos bien guardados, al mejor estilo Agatha Christie.
  • Es que la traición es moneda corriente. Miren a la Canosa, sin ir más lejos. Se perdió la posibilidad de quedar como una diosa renunciando en cámara el día que volvió. ¿Quién le creyó esas lágrimas de cocodrilo? Encima, mala actriz.
  • ¡Bueno, che! Está embarazada, pobrecita. Hay que entenderla.
  • El embarazo no es una enfermedad, Lucre. Usó su panza como excusa. Lo que hizo se llama traición aquí y en la China. No se jugó por sus compañeros ninguneados, echados por la puerta de servicio. Lo que se dice un carnero.
  • Otro traicionero que volvió a las pistas fue el Cabezón Mayor. Otra vez a los arrumacos con la ex de su amigo. Habiendo tantas minas regaladas.
  • ¿Qué sabés? Por ahí están enamorados de verdad, malpensada.
  • En principio, ya se aseguraron las tapas de todas las revistas. ¡Que casualidad! Justo cuando el bodrio de Iudika y Peña se está yendo a pique. La actriz de culto y el exaltado conductor ya no saben quépergeñar para no naufragar.
  • La tele es una letrina. El otro día, en un noticiero, aunque no lo puedan creer, hablaban de las “deposiciones” del chocolatero internado, mientras él twiteaba, orgulloso: “Habemus Ricardo Fort”.¡Mamma mia!
  • Estamos en el horno, muchachas. Entre la Gripe A, el dengue, los escorpiones y alacranes que pululan por la ciudad, la canícula que no cede, los cortes de luz, la falta de agua, y Marta Fort proclamando a los cuatro vientos que se siente Evita, dan ganas de sacar un boleto a Marte. De ida solo.
  • ¡Che! ¡Que no se diga! Vos sólo ves la botella medio vacía. No todo es un bajón. ¿No ligaste nada para San Valentin?
  • ¿Qué voy a ligar? Con decirles que casi me alquilo un novio chino. Leí que te cobran 5 verdes la hora por acompañarte, 8 por un besito en la mejilla, 80 por dormir bajo el mismo techo. Eso sí: de sexo, ni hablar.
  • Seré curiosa, ¿a cambio oficial?
  • No muerdan el anzuelo, amigas. Es todo marketing. ¡Basta de consumir fiestas foráneas como chorlitos, por Dios!
  • Ahora que decís, ¿se enteraron que nació el hijo de Dios?
  • ¿Cómo? ¿Volvió, Jesús? Ahora me explico por qué renunció el Papa.
  • ¡No, Berta! Hay un Maradonita nuevo. Ojalá a éste lo reconozca el ex crack.
  • El, puede ser. Las hermanas, no lo creo. Giannina cerró su twitter.
  • Y, tienen que repartir la torta entre más gente. A nadie le gusta que le achiquen la porción.
  • Además, chicas, creo que Diego estrenó nueva novia en Dubai.
  • Por eso, ¿ven? Más que festejar San Valentin, brindemos por nosotras, las solas y a mucha honra. ¡Mozo! ¡Un Don Valentin! ¡Chin, chin!